Autor del Himno Nacional de Cuba honró su propia letra hace 150 años
La encomienda de una composición musical y letra la recibió Figueredo y, al principio, se le conoció como La bayamesa al tema devenido en Himno Nacional.
Aún se conserva un manuscrito de la pieza de su puño y letra y la fecha en la cual se entonó por primera vez, el 20 de octubre, se declaró oficialmente Día de la Cultura Cubana.
Figueredo nació en la ciudad de Bayamo, antigua provincia de Oriente y actual Granma; estudió bachillerato en Derecho y terminó los estudios en la Universidad de Barcelona, España.
En Cuba, consideró que no podía ejercer con verdadero decoro debido a la corrupción política; así que renunció a la profesión de abogado y se dedicó al canto, el estudio de la música y la literatura.
Por denunciar la incapacidad de un alcalde, soportó encarcelamiento y le fueron confiscados sus bienes, luego debió trasladarse a La Habana donde fundó el diario Correo de la Tarde.
Un impulso superior lo devolvió a la natal Bayamo, en su casa se realizaron los principales preparativos para un alzamiento que culminó con la acción del 10 de octubre de 1868, considerado el inicio de la Guerra por la Independencia de Cuba.
A los pocos meses, Figueredo es designado Subsecretario de Guerra y Mayor General del Ejército Libertador.
El enemigo lo capturó enfermo e indefenso, un tribunal militar lo condenó al fusilamiento y la sentencia se ejecutó el 17 de agosto de 1870.
De aquel momento se cuenta que enfrentó la muerte como un digno revolucionario, entonando las notas del himno cuyo final sentencia: Morir por la Patria es Vivir. (Prensa Latina)
