Artemisa, nuevo campeón del fútbol en Cuba
Ceiba del Agua.- EL TRAZADO Grandes Alamedas emergió hoy como su nombre, con grandilocuencia. No podía estar destinado a otra cosa que a albergar momentos gloriosos.
Por eso puso su manta verde como pedestal para el reinado de los Gladiadores de Artemisa en el Torneo Clausura de la 106 Liga Nacional de Fútbol.
Los de casa recibían a un enorme de la historia reciente del fútbol cubano, de ahí que la gesta era del tamaño del tricampeonato de los santiagueros, expuesto con un gol de ventaja llegado desde el estadio Antonio Maceo en el partido de ida.
La prisa, sin embargo, no hizo presa de los locales con 90 minutos para remontar o empatar bajo el ruido constante de los centenares de parciales allí reunidos.
«Teníamos un partido abajo (0-1) con dos tiempos de fútbol por delante. Había que buscar un gol, pero sin apuro, y luego defenderlo con intensidad sin renunciar al segundo. Si te metes atrás ante Santiago terminas pagándolo caro», reconoció Reinaldo Torres, director técnico de los campeones.
Artemisa tenía un arma más, un artillero llamado Yasnai Rivero, a quien no le hizo falta su mejor partido para lograr el gol al minuto 18, su número 21 del Torneo. Nadie marcó más para impedirle liderar a los delanteros en la lid.
«Estoy muy contento con el liderato de los goleadores. Nunca antes pude ganar este galardón y por supuesto que me regocija muchísimo. Sin embargo, lo más importante fue ayudar al equipo y levantar la copa de campeones nacionales. Difícil describir esta alegría, nada puede compararse con esto», reconoció emocionado el nueve artemiseño.
La partida táctica daba mejores dividendos a los de casa. Orlando Calvo limpiaba cualquier amenaza por delante del central Darío Ramos, un muro imponente en el centro de la defensa, magnánimo, infranqueable durante 120 minutos, contando los tiempos extras.
Allán Pérez hilvanó a un toque o dos, una tras otra, las llegadas de los Gladiadores. Se asoció en defensa, sirvió de enlace perfecto en el ataque y pesó al punto de notarse su salida, dejando un equipo a la baja, partido en dos.
Por los santiagueros, Jorge Isac “El Coqui” Querol sorprendió alineando a Luis Enrique Ciudad, un dolor de cabeza para el defensor Osmín Yaniel Hernández, piedra sólida en la zaga artemiseña y de nota sobresaliente en general, aunque llevado al límite por la velocidad del jovencito santiaguero.
Alegraba a los orientales el desborde de Ciudad, pero perdían el revulsivo pensando en los minutos finales y la prórroga, necesaria a la postre. Era una apuesta arriesgada y valiente la de Querol, quien no especuló y fue por la victoria.
Santiago domina el césped sintético de forma magistral, pero el natural le asienta mejor al conjunto de Artemisa. No obstante, el físico les pasó factura antes a los anfitriones y el empuje de los Diablos Rojos desgastó aún más a la tropa del “Bahía” Torres, con un hombre de menos en el tiempo extra.
Lázaro Noel Ramos tuvo un partido de desgaste y mucho ir arriba, así que debió dejar su lugar en la cancha a Richar Ramos. El recién llegado se disparó en el pie apenas pisar la cancha, con dos entradas sancionadas con tarjeta amarilla por el principal Yadel Pupo. Así también disparó fuego amigo sobre los suyos.
Aguantar también se le dio bien a Artemisa. Saber sufrir es condición necesaria e imprescindible para los campeones y por eso llegaron a los penales cuando más sufrían.
En esa fase, Diosvelis Guerra mostró la capa de héroe, que adivinaron muchos durante el juego cuando sostenía el arco propio. Paró el penal a Yasmani Feraud.
Entonces la mesa quedó servida al refuerzo Freddy Suárez, quien venció a Alfredo López, el mejor portero de la Liga, para desatar la locura y arrebatar la corona a Santiago de Cuba.
Artemisa es el campeón nuevo, jamás en su corta historia como provincia ganaron al máximo nivel. Después de hoy seguramente vendrán otros campeonatos, nadie puede albergar la más mínima duda.
(Tomado de Jit)
