En busca del tiempo perdido, en Cumbre de Copenhague

En busca del tiempo perdido, en Cumbre de CopenhagueCopenhague, 18 dic .- Primero fueron semanas, luego días y finalmente horas: se acaba la Cumbre sobre Cambio Climático y los delegados de 193 países siguen en busca del tiempo perdido.

Como Marcel Proust, con la diferencia sustancial de que no se tratan de las magdalenas que evocan recuerdos, sino del futuro en sí mismo de la humanidad a partir del planeta en que vivimos. La Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas (COP15) es un fracaso.

Con sus ojos más rasgados que nunca, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, parecía nervioso cuando advirtió anoche el mismo mensaje de siempre: "Los dirigentes tienen que actuar. Es el momento. No tenemos más tiempo que perder".

Y se sucedieron las frases perentorias. "Sería una catástrofe para todos nosotros. No es posible fallar para ninguno de nosotros", dijo el presidente francés, Nicolás Sarkozy.

Copenhague no es un juego donde poder guardarse cartas en la manga. Es hora de actuar, el veredicto de la Historia no salvará a quienes no asuman su responsabilidad, sentenció por su parte el mandatario brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva.

A su turno, el vicepresidente cubano Esteban Lazo puntualizó: "Esto no es una obra de caridad, sino, ante todo, una obligación moral con el Sur y una obligación jurídica resultante de los compromisos asumidos en la Convención".

El gobernante boliviano, Evo Morales, al señalar: "Nuestro deber es salvar a toda la Humanidad, no sólo a la mitad de ella". O el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cuando ironizó que tal vez los ricos se quieran ir a vivir a otro planeta.

Sarkozy y Lula impulsaban en la madrugada de Copenhague un arreglo que permita en los siguientes seis meses un acuerdo vinculante sobre el calentamiento global, con lo cual la escena quedará lista para la COP16, con sede en México en 2010.

Varios activistas de Greenpeace fueron apresados en las últimas horas al tratar de ingresar en la lujosa cena de gala de la cumbre en el Palacio Christianborg de esta capital, donde querían colocar un mensaje que finalmente dos de ellos lograron pasar.

El director ejecutivo de Greenpeace-España, Juan López de Uralde, ingresó en la instalación con un acompañante y entre ambos desplegaron el cartel, antes de ser detenidos, con la sentencia: "los políticos hablan, los líderes actúan". (PL)