Pelotón cañero santacruceño honra su nombre
Por: Raúl Reyes Rodríguez.
De buen humor, aunque se presenten aprietos técnicos, se mantienen los integrantes del pelotón 1 estatal Seguidores del Che. Gente a la cual por nada del mundo se les desploman los ánimos cuando aparecen las roturas en cualquiera de sus tres máquinas KTP-2M. Todos se funden en un solo hombre y se lanzan a los arreglos aunque en ocasiones resulten complejos.
Estos incansables de la cosecha se han adueñado del primer lugar a nivel de la Unidad Estatal Básica (UEB) Cándido González en Santa Cruz del Sur. Por eso es visible esa alegría que no se desarraiga en sus rostros. La vida parece ponerlos a prueba, sin embargo, ningún obstáculo los estanca. Tienen un firme convencimiento: cada día de contienda los reta a atarearse sin minuto que perder.
A Esteban Martínez Flores parece apadrinarlo el regocijo. En sus manos las llaves primordiales; la ropa grasienta… En cuanto se percata que estamos tomando instánteas sonríe. Quizá otro mecánico con tanto que hacer no tendría deseos de enseñar ni los dientes.
“Soy así, siempre estoy contento. Para qué voy a molestarme cuando hay dificultades. Lo inicial es saber en qué lugar de estas moles de hierro está el problema y meternos de frente a solucionarlo”.
Este joven mecánico enseguida conoce al dedillo el implemento de las cosechadoras que ha detenido una parte del sistema. Al llegarnos hasta el pelotón, recientemente, las 3 KTP habían detenido los motores. Los operadores ni el resto de los mecánicos tuvieron en cuenta el desayuno. Lo menos difícil resultaba la soldadura a realizar en un transportador (parte trasera por donde sale la gramínea una vez seccionada).
Afanados lograron resolver un problema en el eje de un neumático y otra situación, que pondría a cualquiera los pelos de punta, se detectó en el espejo del disco ubicado en el embrague. Un tiempo después la máquina de menos embrollo empezó a derribar gramínea. Mientras, en el resto se ultimaban detalles a fin de no correr riesgos en el interior de los plantones.
“Seguidores del Che” se encuentra al 78 por ciento respecto a la tarea total, superior a las 11 mil 200 toneladas de la sacarosa. Manteniendo un acumulado en la colecta por encima de las ocho mil 700 toneladas.
A nivel de su pelotón el operador Edisbel Olivera Martínez va en el primer lugar, mientras que “a instancia de los demás conjuntos ocupo el quinto. Considero ha sido una cuestión de suerte, el equipo no había presentado grandes inconvenientes. Ya quedó solucionado debido a la voluntad de todos. Si el mecanismo se comporta positivo llegaré a un escalón más ventajoso con relación a los camaradas que me aventajan”.
Las estadísticas las registra en los análisis sistemáticos Marleni Molina Fonseca. Ella es la noviera. “Un trabajo donde los controles son importantes ya que llevo el consumo de lubricantes y combustible; las roturas en las máquinas; mantenimientos, también el índice por el rango de rendimiento en la caña. Los registros no pueden perderse en el cogollo por eso todo lo apunto. La veracidad en los partes no puede declinar ni por un instante”.
Se encuentran picando en áreas de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Los Pinos, en la zona de la santacruceña comunidad Haití, exactamente en el campo3 del bloque mil 94 donde hay un rendimiento de 30 toneladas por hectáreas
Mario Molina Valdivia, jefe de la “Seguidores del Che”, señala enfático que el propósito elemental es ejecutar la tarea diaria: 85 toneladas por operador. Cumplir es el vocablo colocado en la estrella de la enseña cubana. “Es un compromiso económico donde el “después” no tiene cabida. Las victorias las conquistamos con igual firmeza que el Comandante Ernesto Guevara de la Serna cuando acometió sus responsabilidades revolucionarias”.