Coreógrafa belga-colombiana prepara estreno mundial en Cuba

Coreógrafa belga-colombiana prepara estreno mundial en Cuba La Habana, 07 ene .- La coreógrafa colombiano-belga Annabelle López Ochoa ajusta en Cuba los detalles de su próximo estreno mundial, Reversible, creada para la principal compañía de danza contemporánea del país.

El alma no tiene género, afirmó la reconocida artista para resumir la esencia de su nueva coreografía, demandante, atractiva, libre y compleja al mismo tiempo, entendible en su discurso y abierta a infinidad de interpretaciones.

Reversible explota la sensualidad, explora y debate sobre lo femenino y lo masculino, con fluidez y hasta cierto halo romántico.

A criterio de la coreógrafa, todos los seres humanos tenemos de los dos géneros aunque en el comportamiento expresemos más uno que el otro, ya sea de manera espontánea o debido a presiones sociales, pero el alma no tiene género, subrayó en declaraciones exclusivas a Prensa Latina.

Danza Contemporánea de Cuba (DCC) transita de la universalidad a la cubanía con la misma naturalidad que parte de lo íntimo y se adentra en fórmulas foráneas, sin claridad alguna de límites.

Este conjunto asimila cada año múltiples coreógrafos, estilos, sentidos, y en escena los bailarines no dejan ver diferencias de edad o nivel académico, ni siquiera en habilidades como el partneo, del dominio de uno y otro género.

Mientras el ballet nos acostumbra a pasos técnicos específicos para cada sexo y obliga al varón a ser siempre el sostén de la bailarina, la danza contemporánea aboga por una democracia ejecutiva, de modo que ni siquiera las cargadas peligrosas diferencian deberes según los géneros, dijo.

En DCC, agregó, todos parecen buenos partners, y que conste, esa no es una cualidad espontánea ni de fácil adquisición.

Si algo distingue a esta compañía es el equilibrio, pese a entradas necesarias debido a las salidas de algunos miembros valiosos en los últimos años, el nivel permanece en las alturas, lo atestiguan feroces críticos como los periódicos londinenses The Guardian y The Telegraph.

López Ochoa en Reversible sin dudas aprovecha bien todas las cualidades de un colectivo que acostumbra a danzar con sobrada energía.

El estreno mundial acontecerá el próximo viernes, en el Teatro Mella, donde además DCC realizará la primera puesta de Mercurio, obra del joven coreógrafo cubano Julio Cesar Iglesias, quien en 2014 recibió elogios por El Cristal, una creación que aúna brillantez técnica e interpretativa.

Mercurio empleará solo seis bailarines en 18 minutos sin parar de bailar y con música compuesta por el propio Iglesias en calidad de disc-jockey.

El título de la pieza adelanta pistas sobre posibles aleaciones, insolubles, incompatibilidad, conductividades, o sea, relaciones y lucha entre opuestos.

Completará el programa del próximo 9, 10 y 11 de enero, la pieza titulada Identidad a la menos uno, del cubano George Céspedes, ganador del Premio Iberoamericano de Coreografía 2002.

La primera colaboración de López Ochoa con Cuba se produjo el año anterior, cuando montó Celeste para el Ballet Nacional y en el 24 Festival Internacional de Ballet de La Habana presentó además de esa obra, Sombrerísimo, interpretada aquí por el Ballet Hispánico de Nueva York. (PL)