Enseñanza especial santacruceña estrena nueva educadora
Las muñecas, acompañantes en otros pasatiempos, no formarán ahora parte de un aula irreal. Ellas y otros juguetes, con nombres poco comunes, no serán los imaginarios estudiantes. Nunca antes Ana María Hernández Cardoso pensó convertirse en maestra, porque su propósito era otro, ser psicóloga”.
Al llegar al final de la Enseñanza Media Básica el interés vocacional la inclinó a favor del magisterio. “Porque los maestros son el todo de la sociedad, ellos nos forman, educan y guían, junto a nuestros padres. No tomé la decisión a la tonta ni a la loca, fui madurando la idea y me dije: ¡Eso es lo que quiero ser!
Ingresa a la Escuela Pedagógica Nicolás Guillén Batista, en Camagüey, para prepararse en la Enseñanza Especial: “Ya conocía algunas cuestiones de este tipo de Educación, y esto fue lo que me motivó… Luego durante los estudios quedé prendada”, nos revela la recién graduada.
Cumplirá a partir de septiembre la prédica martiana, en pago contribuirá a educar, enseñar, desde el corazón, a niños y niñas que requieren una guía elemental para la vida adulta independiente.
En los dos primeros años de la carrera la práctica docente fue bastante corta, algo propio del programa, tarea desempeñada en la Escuela Especial Tania la Guerrillera, de Santa Cruz del Sur. “Aunque también estuve cumpliendo este deber en planteles de igual tipo del municipio Camagüey, donde me sentí muy estimulada”.
La teoría siguió ofreciéndole una base indispensable, puesta a prueba en otros cinco meses del cuarto y último año “Volví a este plantel local, en esa oportunidad mi tutora fue la maestra María Eugenia Milanés, quien tenía bajo su responsabilidad, en el calendario escolar 2013-21014, un grupo de noveno grado con Retraso Mental Leve (RML)”.
“Fue otra oportunidad inolvidable, ya que esa educadora me transmitió importantes conocimientos. A todos los profesores involucrados en mi vida estudiantil le debo lo que soy, también a la Revolución”, afirma Hernández
Desde la Escuela Pedagógica agramontina se ha sentido atraída por la Psicología General y la Didáctica. “Me gustan además las especialidades de RM (Retraso Mental), RDP (Retardo del Desarrollo Psíquico), Conducta, Baja Visión y Discapacidad Auditiva”.
Se acerca una experiencia única: la primera vez sola frente alumnos. Una interrogante circunda la mente del redactor: ¿Qué les dirás a tus estudiantes el primer día de clases?: “Voy a presentarme… les diré mi nombre… Haré todo porque se sientan bien, aunque el amor hace milagros, en el magisterio ese es el cimiento del proceso docente-educativo”
Ya lee el diagnóstico de cada uno de los colegiales del quinto grado previsto a atender, quienes presentan RML: “Debo saber sus particulares antes de comenzar. En sentido general son muy sensibles, cariñosos, les encanta jugar, trabajar… Nos vamos a llevar bien, estoy segura”.
De los restantes 27 egresados de la Nicolás Guillén Batista, residentes en este territorio, 22 están ubicados en la Enseñanza Primaria y cinco en Preescolar, siendo un aporte valioso para la etapa próxima a iniciar.
Ana María, da los últimos retoques hermosos al aula donde va a laborar. El horario laboral le permite incluso dosificar, planificar y preparar la base material de estudio. “Aunque sé, no será nada fácil esta arrancada, tengo confianza en el colectivo de educadores del cual formo parte. Ser maestra es un compromiso supremo con la patria, a la cual los jóvenes nos debemos”. (Raúl Reyes Rodríguez/ Colaborador de Radio Santa Cruz)