Reverdece Santa Cruz del Sur, sede camagüeyana por el 26 de Julio
Santa Cruz del Sur, ese poblado pesquero del Camagüey, con el que se ha ensañado la naturaleza en más de una ocasión, reverdece hoy al calor de las celebraciones por el 26 de Julio.
Ese día del ya lejano 1953, un grupo de jóvenes atacó el otrora cuartel Moncada -devenido ciudad escolar-para incautar las armas y posteriormente convocar a una huelga general en todo el país, que diera al traste con la dictadura de Fulgencio Batista. La acción fue un fracaso militarmente, pero sirvió para movilizar al pueblo en torno la decisión de conquistar la definitiva independencia de la Patria.
Aquella fecha trascendería como Día de la Rebeldía Nacional y, para celebrarlo, cada julio Cuba toda se vuelca en su reanimación.
Santa Cruz del Sur no ha sido menos este 2014; la designación como sede del acto por la efeméride en la provincia cubana más extensa, en reconocimiento a los hombres y mujeres de esa tierra rodeada del salitre y el agua del mar Caribe; ha sido el leitmotiv para que sea otro el rostro que muestra a sus pobladores y a cuanto visitante la transita.
La reparación de casi el 50 % de las edificaciones escolares, de la totalidad de los consultorios del médico de la familia, de unidades de servicios disfuncionales por mucho tiempo, de las siempre demandadas instituciones culturales, de centros vinculados a la producción… han mantenido ocupados, durante los últimos meses, a los santacruceños y a vecinos de otros localidades camagüeyanas.
La escuela primaria “Bartolomé Masó”, su similar “Vietnam Heroico” -cuya reparación fue durante años una solicitud de los vecinos-; la secundaria básica “Asamblea de Santa Cruz”, y el preuniversitario “Jesús Suárez Gayol”, son de esas escuelas que a partir del próximo septiembre recibirán a alumnos y profesores con un nuevo confort.
Otro gran sueño de los santacruceños se hizo realidad: la recuperación del lavatín “La lavanda”. Ahora, la unidad equipada con moderna tecnología y cuyo remozamiento costó alrededor de cien mil pesos, vuelve a ofrecer a la población servicio de lavado, secado y planchado
También el fondo habitacional del municipio recibió un fuerte impulso constructivo en esta acometida moncadista. Sin dudas, la comunidad Caparrós, en el poblado de Haití, ha sido la más beneficiada: la conexión de residuales al alcantarillado, mejoras en la carpintería y en las instalaciones sanitarias han renovado su imagen y condiciones de vida.
Clave ha sido, además, la reparación de inmuebles destinados a la Salud, entre ellos, las cuatro Casas de Abuelos, los 46 consultorios del sistema del médico de la familia, el Hogar de Ancianos y la sala de terapia intensiva del hospital de la cabecera municipal.
Espacios destinados al arte y la recreación fueron también remozados, como las casas de Cultura de Haití y el principal poblado del territorio, el Museo Municipal y la sede la legendaria Banda de Música, entre las más antiguas del país.
Entre las mayores satisfacciones de la población está también la eliminación de las zonas de bajo voltaje de electricidad, y las mejoras en el alumbrado público, por años, dos grandes preocupaciones de los santacruceños, a quienes todavía les queda pendiente el tan demandado anhelo de ver sus viales reparados.
Además de sus potencialidades pesqueras, este es un territorio que también sobresale por la buena calidad de sus tierras para el desarrollo de la agricultura; por eso, se trabaja en la recuperación de dos grandes unidades: El Francés y El Prado. Sin embargo, la agricultura sigue siendo un tema pendiente, porque todavía la producción de alimentos es insuficiente.
El más austral de los municipios agramontinos ha vivido días intensos estos últimos meses, para tratar de lucir sus mejores galas este 25 de julio, cuando acoja el acto provincial por el Día de la Rebeldía Nacional; pero sobre todo, para regalarse a sí misma una celebración inolvidable, en la que el pueblo está llamado a ser el protagonista indiscutible. Por eso, dediquémosle alma y cuerpo a esta movilización moncadista que hoy nos regala a un Santa Cruz del Sur diferente. (Foto: Archivo.)