ciencia_tecnologia

Aplican técnicas genéticas para más desarrollo ganadero

Aplican técnicas genéticas para más desarrollo ganaderoSantiago de Cuba, 16 jul .- La Empresa Nacional de Flora y Fauna en la provincia de Santiago de Cuba aplica técnicas genéticas en la raza ganadera Santa Gertrudis, reconocida en la producción de carne vacuna, con el fin de desarrollar ese renglón económico en el país.

Rancho Vallina es la finca protagonista de la revitalización de esa actividad, en las intrincadas lomas del Consejo Popular Matahambre, municipio de Songo-La Maya y donde existe un clima cálido y un pasto duro muy característico de la zona.

Los pecuarios más antiguos explicaron que en 1976 llegaron los primeros ejemplares a esa área, donde se mejoraron y multiplicaron al extremo de que hoy es el segundo polo en importancia para el progreso de la raza, después de la Empresa de Turiguanó, en Ciego de Ávila.

Un recorrido por las instalaciones reveló la sistematicidad del trabajo para recuperar la cultura ganadera desde el porte y aspecto del vaquero, organización y disposición de las fincas, sentido de pertenencia, premios en ferias internacionales, calidad y buena salud de los animales.

Mucho celo identifica a los de Pastoreo Uno y cebadero de toros La Ceniza, en los que consolidan un ciclo de progreso genético para entregar animales en ceba con peso comercial promedio de 430 kilogramos y ser utilizados por la Empresa Nacional de Inseminación Artificial.

Edilberto García, jefe de la unidad, señaló que de cada semental puro extraen decenas de miles de dosis para fecundar a numerosos animales en el ámbito nacional, como un aporte decisivo al impulso del esquema de la genética en el país.

Asimismo realizan la venta de reproductores a otras entidades del este de la Isla y en Songo-La Maya, sobre todo a la Empresa Agropecuaria Los Reynaldo donde ya tienen 20 hembras que se cruzan con el cebú blanco, también fuerte en la carne.

Enrique Rodríguez, jefe de producción de Flora y Fauna en la provincia, mencionó las bondades del Santa Gertrudis, creado por apareamientos y cruzamientos controlados, adaptados a climas cálidos, resistentes al calor, propenso a engordar y con madurez temprana para que sean económicos y lucrativos.

La compacta masa animal de Vallina se distingue por su color rojo uniforme claro u oscuro, cabeza ancha, espaldas suaves y musculosas, piel con pigmentación colorada, inteligencia y dócil manejo por su temperamento tranquilo, dijo Rodríguez. (AIN)