Santacruceños complacidos con nueva lavandería
Con gran talante una nueva instalación, incluida en el programa de las obras en saludo al 26 de Julio, comenzó hace apenas unos días a proporcionar provechos en Santa Cruz del Sur, luego de que se le realizaran los cambios convenientes, convirtiéndola sin la generosidad de hadas madrinas, y sí con el apoyo de albañiles, técnicos y las propias féminas que ahora trabajan allí, en el Autoservicio Lavanda, atractiva Unidad integrante de la Empresa Municipal de Servicios.
El escepticismo todavía reina pues una cifra superior a los 40 usuarios, la mayoría mujeres, han llevado las prendas de vestir, incluyendo ropas de cama y toallas, promediando a 28 kilogramos cada uno. “Nuestra labor irá reconociéndose porque cumplimos todo lo establecido: no ligamos las ropas de los clientes. Si las piezas no vienen clasificadas por colores ayudamos a darle el orden establecido, como hacemos en los hogares”, aseveró Elizabet Fonseca Machado, administradora.
Cuando realizamos este trabajo notificaban el número de orden 184, sin embargo el colectivo desea recibir mayores solicitudes durante diez horas del día convertidas en jornada laboral de lunes a sábado, y los domingo hasta las 12.00 pm a partir de las ocho de la mañana.
Ya Marisel Legrá Alvarez, aunque es trabajadora en Lavanda, llegó a su propia conclusión: “Quien la prueba no la deja. Hay comodidad, todo es más rápido y la ropa puede llevarse seca para la casa”.
“Esto es lo supremo. Las compañeras aquí son muy atentas. Ya en la casa ni lavo ni plancho”, nos dice Adisbel Rodríguez Quintero.
Las cinco lavadoras, tres secadoras y un equipo para planchar de fabricación española, tienen un costo de más de 70 mil pesos en moneda libremente convertible, y la obra alcanzó los 30 mil pesos en moneda nacional (MN). Mantienen los aparatos acoplados a un sistema de purificación de agua, garantizándoles mejor funcionamiento.
Yosleini Anaya Moncada, estaba en la bolsa de empleo del Órgano de Trabajo, “cuando me avisaron había sido designada como operaria. Los propios técnicos al instalar todas estas máquinas trifásicas nos explicaron al detalle su funcionamiento. Debemos cumplir lo establecido para alargarle la vida útil. No puedo olvidar un detalle: las tres operadoras somos integrales, cuando una está de franco, asumimos la tarea”.
Hasta siete kilogramos aceptan las lavadoras, mientras las secadoras admiten 14. El precio del lavado por bultos de uno a siete kilogramos es de seis pesos, mientras el secado vale ocho, todo en MN. “Son precios módicos que la población ha aceptado muy bien. Sobre el planchado, debo decirle, los importes oscilan de un peso hasta diez (MN) en dependencia del tamaño de las piezas”, plantea Fonseca Machado.
Las normas higiénicas van cumpliéndose al pie de la letra en la lavandería santacruceña, a las que van ligadas el buen trato y la calidad, a fin de seguir ganando mayor clientela, porque Lavanda ofrece seguridad. Por: Raúl Reyes Rodríguez/ Colaborador de Radio Santa Cruz