Consejo de Seguridad chequea eliminación de armas químicas en Siria
Naciones Unidas, 3 abr .- El Consejo de Seguridad de la ONU analiza hoy la marcha del proceso de eliminación de las armas químicas en Siria, el cual debe concluir antes del próximo 30 de junio.
Para la reunión a puertas cerradas del órgano de 15 miembros, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, envió una carta en la que reconoce que Damasco aceleró en las últimas semanas el desmantelamiento de esos artefactos y la extracción de los agentes peligrosos de su territorio.
El texto basado en un reporte de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) refleja además que hasta el 22 de marzo, Siria había destruido o sacado del país alrededor del 54 por ciento del arsenal.
También señala que los avances se produjeron dentro del plan establecido por la nación árabe para remover de su territorio todos los materiales químicos antes del 13 de abril.
El proceso de desmantelamiento está en la fase de extracción, que sigue a las anteriores etapas, consistentes en la destrucción de equipos, instalaciones con capacidad de producción y municiones, labor supervisada por la Misión Conjunta OPAQ/ONU, por mandato de una resolución del Consejo de Seguridad de septiembre de 2013.
Las operaciones para sacar los agentes se realizan por el puerto de Latakia, donde son embarcados en buques noruegos y daneses hacia una instalación marítima italiana, en la cual se cargarán en una motonave estadounidense habilitada para destruirlos por hidrólisis en alta mar.
La fase de extracción presentó atrasos a principios de año, demoras que Damasco explicó se debieron a problemas logísticos y a las condiciones de seguridad vinculadas con el conflicto interno, incluyendo los ataques de extremistas armados y financiados desde el exterior a convoyes con sustancias químicas.
Estados Unidos aprovechó esos atrasos para lanzar nuevas amenazas contra el país levantino, cuyas autoridades piden objetividad a la hora de juzgar la situación.
Pese a los citados inconvenientes, la Misión Conjunta OPAQ/ONU mantiene el criterio de que puede cumplirse el plazo para la eliminación de los artefactos, fijado por el Consejo en su resolución del pasado septiembre.
El tema del uso de armas químicas en la crisis de Siria estuvo a punto de desencadenar una intervención militar de Estados Unidos, que acusó al gobierno de gasear a civiles.
Una iniciativa rusa y la decisión de Damasco de adherirse a la Convención de Armas Químicas impidieron la cruzada, que Washington anunció pese a no presentar pruebas de sus denuncias.
A finales de 2013, un equipo de científicos activado por la ONU para investigar los alegatos de empleo de sustancias venenosas en el conflicto confirmó ese escenario, pero sin responsabilizar a alguna de las partes enfrentadas.
Según el reporte final de los expertos, se recolectaron evidencias "claras y convincentes" de la utilización de sarín en Ghouta, el 21 de agosto, así como elementos que apuntan al probable uso de armas químicas en Khan al Asal, Jobar, Saraqueb y Ashrafiah Sahnaya, aunque sin corroborarlo por la falta de pruebas determinantes.
A raíz del informe, Rusia denunció que los letales artefactos fueron una provocación para propiciar la intervención militar estadounidense en la nación árabe.(PL)