A la espera de Fernando
Fernando González Llort saldrá este 27 de febrero de la prisión de Safford, en el estado norteamericano de Arizona y por supuesto que somos muchos los que estamos atentos a tal suceso.
Me imagino que a esta hora en la casa de Magali Llort, su madre, todo sea un revuelo, que resulte imposible conciliar el sueño; que ya estén pensando en poner dentro de poco sobre la mesa la fuente de yuca con mojo -el plato favorito de Fernando- ausente durante todos estos años, y que Laura esté ansiosa por presentarles a sus niñas, las sobrinas nietas que el patriota aún no conoce.
Seguramente el azul de los ojos de Rosa Aurora esté más despejado y el apartamento del reparto habanero de La Víbora, junto a los vecinos del barrio, vibre de la alegría.
Sin embargo, cuando Fernando salga de prisión hoy, tampoco se habrá hecho justicia como ocurrió con René González Sehweret.
Al igual que su hermano de ideales González Llort habrá cumplido íntegramente con su sentencia de 17 años y nueve meses y su salida responderá a la conducta ejemplar asumida durante estos tres lustros de encierro –sin un solo reporte disciplinario- y al hecho de que el tiempo carcelario en Estados Unidos se contemplan por solo diez meses.
De momento, Fernando quedará a disposición de las autoridades de Inmigración, al no ser ciudadano estadounidense, y esperamos que pronto regrese a Cuba, al pueblo que lo espera y que durante tanto tiempo lo ha reclamado.
La injusta condena privó a Fernando del sueño de verse multiplicado en un pequeño que le diera continuidad; de pasar 15 días de las madres sin su vieja; de no estar en momentos familiares decisivos.
Ninguna de esas razones personales lo limitó para asumir un día, allá por los años 90 del siglo XX, la silenciosa misión de alertar a su pueblo, y al de Estados Unidos, de los planes terroristas engendrados por la mafia anticubana de Miami.
Por eso, se convirtió en Héroe aquel joven de entonces amante de la música de los Van Van, de Silvio Rodríguez, de las bromas y hasta del baile aunque nos parezca serio en las fotografías.
Será ese hombre de carne y hueso, el que saldrá este 27 de febrero de la inmerecida prisión y me atrevo a asegurar que junto a René no se sentirá verdaderamente libre hasta que Antonio, Gerardo y Ramón estén también en la Patria. Hasta que los cinco no estén juntos en libertad.
Por Yamyle Fernández Rodríguez/ Radio Cadena Agramonte.