Elefantes y rinocerontes, otras víctimas del terrorismo en África

Pretoria, 30 nov. -Grupos terroristas africanos utilizan la cacería ilegal de animales salvajes para financiar sus operaciones, comprar armas y adquirir otros pertrechos militares, alertó hoy una organización ecologista del continente.

El foro Elephant Action League (EAL) recordó que los cuernos de rinocerontes y el marfil extraído de los incisivos de elefantes se venden en el mercado negro de algunas regiones de Asia a mayor precio que el oro o la cocaína.

Una investigación que EAL titula The White Gold of Jihad (el oro blanco de la Jihad) asegura que un 40 por ciento de los capitales ilícitos que manejan bandas como Al-Shabaab proviene de la caza furtiva en las selvas africanas.

Este comercio ilegal es próspero en áreas donde hay debilidad de las fuerzas del orden o corrupción administrativa, y también en zonas donde los guardias forestales carecen de los recursos técnicos necesarios, explican voceros de Elephant League.

Al-Shabaab se adjudicó el ataque de finales de septiembre en el centro comercial Westgate Mall de Nairobi, Kenya, que duró tres días y dejó 72 muertos y 200 heridos.

En países como Sierra Leona o Senegal, la combinación de grupos terroristas con pandillas criminales ha llevado a algunas especies animales a un punto cercano a la extinción, de acuerdo con la Liga de Acción por el Elefante.

Cerca de 30 mil de paquidermos fueron muertos el año anterior en el continente africano, y solo en Kenya la población de estos mamíferos en comparación con el año 1992, cayó de 167 mil a 35 mil.

Los puertos de Mombasa, en Kenya, y Dar es Salaam, en Tanzania, son los hangares de salidas regulares para los despachos marítimos de cuernos y marfil hacia territorios asiáticos.

Un cargamento de marfil y astas de rinoceronte valorado en dos millones de dólares en el mercado ilegal retornó esta semana a Sudáfrica, como parte de acuerdos internacionales de lucha contra el tráfico ilícito de estos productos.

Este decomiso fue efectuado en Hong Kong en noviembre de 2011, y tomó más de un año a autoridades nacionales concretar los requisitos pertinentes para regresar el alijo a África, explicó el coronel de la aduana Johan Jooste.

Un total de 33 cuernos, 758 paletas de marfil, y 127 brazaletes del mismo material fueron recibidos por delegados del Departamento de Asuntos Ambientales en el Aeropuerto Internacional Tambo, de Johannesburgo.

Unos 825 rinocerontes fueron cazados en Sudáfrica desde inicios de 2013, pero la tendencia delictiva afecta además a Malawi, Zimbabwe, Angola, Swazilandia, Botswana, Mozambique, y Namibia.(PL)