Daños del bloqueo de EE.UU. se sienten en la construcción

La Habana, 15 oct. -Solo en un año, más de 11 millones de dólares en daños y perjuicios al sector de la construcción en Cuba, provocó el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la Isla, que ya dura más de medio siglo.

Las restricciones estadounidenses imposibilitan acceder a su mercado y a otros de la región que, por su cercanía y amplia disponibilidad de surtidos de productos, facilitaría la adquisición de los suministros, advierte un voluminoso informe del Ministerio de la Construcción al que la AIN tuvo acceso    
   
Señala que por esa razón se encarece el costo de las contrataciones, por acceder a mercados más lejanos, lo que  genera exceso de gastos de fletes marítimos y aéreos, incluyendo los trasbordos y el incremento en el tiempo de la travesía.
   
Además, influye también la variación cambiaria, debido a la imposibilidad de utilizar la divisa estadounidense en las transacciones financieras de todo tipo, lo cual repercute negativamente en sentido general en el trabajo del organismo y en su proceso inversionista.
   
Cita el caso de que los mayores estragos están concentrados en las empresas Importadora y Comercializadora de la Construcción (IMECO), Unión de Empresas Constructoras Caribe S.A., Quality Courriers Internacional S.E.A y el Instituto Nacional de la Vivienda.
   
Menciona en particular el ejemplo de IMECO, que intentó contratar un Densímetro (para medir densidad-humedad) TROXLER de fabricación norteamericana y reprodujo textualmente la respuesta del suministrador.
   
En correo enviado el siete de diciembre de 2012 el proveedor Geo-Science S.A, de Suiza, comenta: “Tengo que informarle que este pedido será algo difícil. Primero, se trata de un producto muy peligroso, de origen americano y con inspección en origen. El vendedor no puede saber que la mercancía se va para Cuba.
   
"He tenido que arrodillarme, continúa, para que una compañía venga a hacer la inspección, dos me han rechazado…la mercancía se va de París a Zurich- ahí se hará lainspección- de Zurich a París y de París a La Habana…”
   
"No se si podemos hacerlo todo en Paris- no hay la misma flexibilidad que tenemos en Zurich", dice el mensaje.
   
Resulta increíble que aún comprando el producto en París, haya que realizar todo este trasiego para que no se conozca que la mercancía va para Cuba, ironiza el MICONS al referirse a la frustrada gestión de compra-venta.(AIN)