A veranear y a aprender
La Habana, 3 ago .- “¡Valió la pena!” dirán de seguro los participantes en cualesquiera de los cursos, conferencias, talleres y campamentos de verano concebidos y coordinados por las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ) en toda Cuba para estos meses de verano.
Al menos, ese es el criterio unánime de los matriculados en el taller impartido por la master en Ciencias Mercedes Piedra, vicepresidenta de la Federación de Asociaciones Culinarias de la República de Cuba (FACRC), y otros especialistas, que concluyó hoy tras una semana de aprendizaje en el restaurante-escuela Artechef.
Feliz mezcla de teoría y práctica, este curso corto e intensivo reunió a gente muy joven, para quien cada día fue un suceso, una oportunidad de aprender algo nuevo, interesante y útil, otra manera inteligente de emplear el tiempo libre y disfrutar las vacaciones sanamente y a plenitud.
Más que con un certificado de participación, nos vamos con el “disco duro” repleto de información, seguros de saber hoy infinitamente más que hace una semana sobre una profesión que es arte y pasión, que nos ha contagiado a todos, aseguró a la AIN Alejandro Herrera, uno de los asistentes al taller.
Para este joven de 23 años de edad, que tras graduarse de técnico de nivel medio en Artes Gráficas decidió probar suerte como cuentapropista en la gastronomía y ha debido aprender sobre la marcha del trabajo en una cocina, este curso le abrió el apetito de saber y ensanchó sus horizontes hasta el infinito.
Aprendimos de todo: técnica culinaria, la cocina cubana y su historia, nutrición e higiene de los alimentos, coctelería, confección y decoración de platos, y hasta cómo montar una mesa, la función de cada cubierto y dónde ha de colocarse, cómo comportarse a la hora de comer y mucho más, añadió.
Con convenios suscritos y muchas y buenas experiencias de trabajo conjunto, la FACRC y las BTJ apostaron por este taller como un primer ensayo, cuyo éxito anima a ir por más, y no solo en La Habana, como en esta ocasión, sino en toda Cuba.
Estamos pensando, por ejemplo, en cursos de mayor duración y envergadura, bien de conocimientos generales como este o sobre temas específicos e, incluso, por edades e intereses, significó Lizette González García, presidenta de las Brigadas Técnicas Juveniles.
En tanto, la master Mercedes Piedra consideró este taller -y cuantos puedan realizarse en lo adelante-, un incentivo y una puerta abierta al conocimiento para jóvenes como Alejandro, una posibilidad de entrenarlos y, también, de acercarlos a la Federación de Asociaciones Culinarias de la República de Cuba. (AIN)