Bolivia: diálogo frenado por repliegue de prefectos opositores
La Paz, 2 oct .- El diálogo de reconciliación nacional que impulsa el gobierno boliviano continúa hoy frenado por el repliegue de cuatro prefectos opositores, mientras sectores sociales anunciaron retomar manifestaciones de protesta.
El vocero del Consejo Nacional Democrático (CONASLDE) y prefecto de Tarija, Mario Cossío, dijo a nombre de sus colegas de Beni, Santa Cruz y Chuquisaca, que se retiraban de manera temporal de las conversaciones, debido al arresto de un dirigente cívico.
El Ejecutivo deploró la medida y ratificó que son innegociables las investigaciones y los procesos penales contra personas involucradas con la toma de instituciones públicas y sabotajes en plantas petroleras, en septiembre pasado.
En conferencia de prensa, el ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, explicó además que la detención del líder cívico tarijeño José Vaca se realizó luego de una orden de aprehensión emitida por la Fiscalía.
La víspera, Vaca confesó tener relación con la explosión de una planta de petróleo en la sureña localidad de Villamontes, lo que ratifica su culpabilidad.
Según Quintana, ese hecho de terrorismo de Estado nada tiene que ver con las pláticas iniciadas el pasado 15 de septiembre en la ciudad de Cochabamba, como vía para pacificar al país.
El pueblo juzgará a su debido tiempo quién obstaculiza este proceso para hallar consensos sobre las autonomías y la nueva Constitución Política del Estado, con la firma de un gran pacto nacional.
Asimismo instó a los prefectos a volver a las mesas de diálogo y no encubrir un delito grave como el cometido por Vaca.
Por su parte, Fidel Surco, máxima autoridad en la Coordinadora Nacional para el Cambio (CONALCAM), integrada por las organizaciones sociales aliadas al Ejecutivo, catalogó de chantaje político la postura de los gobernadores regionales y adelantó nuevas movilizaciones en su contra.
Los movimientos sociales esperan marchar el próximo 13 de septiembre hacia la ciudad de La Paz, sede del gobierno y el poder legislativo, señaló, para rodear al Congreso y demandar una ley que convoque a referendo constitucional.
Para el próximo domingo se esperaba reiniciar las sesiones plenarias de las conversaciones entre el Ejecutivo y los prefectos, a las que asisten organismos internacionales en calidad de observadores.
La inesperada reacción de los prefectos pone en peligro la continuidad de la negociación y la labor de comisiones técnicas que analizan los ejes del conflicto: las aspiraciones autonómicas y la redistribución de ingresos provenientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH). (PL)