Cultura

El viaje de la poesía martiana al idioma turco

Como hispanista graduado en España,  el turco Ertugrul Onalp, catedrático de la Universidad de Ankara, conocía parte de la obra de José Martí.

Ese caudal se incrementó cuando el embajador cubano en Estambul donó a su facultad 12 tomos de las Obras Completas del Apóstol.
 
Ahora, durante una estancia en la Isla, gracias a un convenio de colaboración entre su institución y la Universidad de La Habana, Onalp se decidió a emprender la traducción de la poesía martiana a su idioma natal, aunque piensa que algún que otro poema suelto debe haber sido ya publicado en su país.
     
Profesor de la asignatura de Historia y Cultura Otomanas y de un curso de su idioma, aprovecha el clima espiritual de La Habana  cuando tiene un tiempo libre para adentrarse en los poemas del más universal de los cubanos.
 
Acerca de la poesía, considera que no se puede vivir sin ella y en el caso de Martí dice que el gran desafío es captar y reflejar la esencia de su sello tan personal y el impacto de su lírica en español y tratar de trasladarlos a la lengua turca.
 
Como experiencia anterior menciona su traducción al turco de Rimas, de Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870), uno  de los últimos románticos españoles  del siglo XIX, obra que- según su opinión- debe haber influido al autor de El Ismaelillo.
 
Deslumbrado con las personas que dedican la vida a un ideal, el catedrático también encuentra muchas similitudes entre Martí y Mustafá Kemal Ataturk (1881-1938), el fundador de la República Turca y en cuya biblioteca personal de centenares de libros en varios idiomas, supone que debe haber alguno de Martí, porque los movían ideas muy parecidas.
 
Por coincidencias, resalta que tanto Turquía como Cuba se encuentran ubicadas en encrucijadas de pueblos, la primera en el camino entre Occidente y Oriente, muy cercana a África; y la segunda, la llamada Llave del Golfo de México, como un antemural entre el nuevo y el viejo mundos.
 
Destaca que tales circunstancias geográficas e histórica se confabulan para que ambas naciones sean crisoles de pueblos, donde surgen culturas originales, fuertes y muy diversas, con aliento universal.
 
Con tantas motivaciones, coincidencias y confluencias, de  seguro Ertugrul Onalp, a pesar de que el tiempo conspire en su contra, encontrará las claves  para verter al turco, intacta, la raigal y universal poesía, de quien resulta uno de los asideros espirituales  esenciales de los cubanos. (AIN)