Destacan potencial competitivo de industria biofarmacéutica cubana
La Habana, 25 abr .- La potencialidad competitiva de la industria biofarmacéutica cubana por su capital humano, fue destacado por una científica argentina en el Séptimo Taller Internacional de Procesamiento Aséptico en la Industria Biofarmacéutica (Proceasep 2013).
Sandra Olga Rumiano, consultora contratada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como experta en buenas prácticas de manufactura, reconoció los esfuerzos que se realizan en este país para alcanzar los estándares de calidad internacionales y la puesta en práctica de las normativas vigentes para poder competir en el mercado.
La preparación de los profesionales es una condición importante para tener una industria biofarmacéutica competitiva, destacó la también auditora para normas ISO (Organización Internacional de Normalización).
Rumiano valoró que las inversiones que se realizan en la isla en este sentido son hechas de una forma inteligente y, además, existe un esfuerzo marcado para alcanzar los estándares de calidad internacionales.
Lo más importante es tener el conocimiento y la sed de aprender, rasgo que caracteriza a los investigadores cubanos, resaltó la farmacéutica, bioquímica y experta en sistemas de calidad y buenas prácticas aplicadas a las industrias farmacéutica, cosmética, tecnología médica y alimentaria.
Muchos de los productos cubanos se encuentran insertados en el mercado internacional, por lo que los especialistas se ocupan de estar informados y aplicar los conocimientos adquiridos en el trabajo diario, precisó.
Uno de los retos de las buenas prácticas biofarmacéuticas es asegurar la pureza de los medicamentos teniendo en cuenta las posibles interacciones con los envases en que se encuentran almacenados.
En el mundo existen regulaciones al respecto y el gran desafío que en ese sentido tiene Cuba es el aprendizaje de las tecnologías vinculadas a extractables y lixiviables.
Lo extractable es todo lo que se puede sacar de un frasco sometiéndolo a un proceso de estrés como temperatura, solventes y uso de autoclaves, mientras que lo lixiviable son productos contaminantes que resultan de la interacción entre el contenido y el material del envase sea primario o secundario, explicó la experta.
Cuba tiene experiencias en prácticas asépticas que la colocan en un buen nivel internacional, acorde con lo exigido por autoridades sanitarias de alta regulación y trabaja más en asegurar la pureza de los medicamentos, precisó.
Sobre América Latina opinó que se debe trabajar más en la comunicación entre los científicos, que deben estar más abiertos a la consulta y en ese aspecto los congresos y reuniones pueden generar más espacio que permitan la discusión y el intercambio de conocimientos, consideró.
El taller Proceasep 2013 sesiona del 24 al 26 de abril en esta capital con la participación de expertos de varios países. (PL)