Cuba no habrá de esperar por Camagüey (Primera parte)

Cuba no habrá de esperar por CamagüeyConcluyó 2012. No resulta ocioso pasar revista a cuánto hemos hecho y lo que aún nos queda por hacer.

¿Cuánto hemos avanzado?, ¿es lento o ineficiente este avance? ¿Seguimos creativamente los derroteros trazados por el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), su Primera Conferencia y los Lineamientos? ¿Dónde fallamos o qué debemos hacer mejor? Son preguntas relevantes cuando una etapa concluye, es evidente que no cumplimos con todos los objetivos, y nuevos propósitos signan la venidera.

Aunque, sin parecer pretenciosos, evidentemente la balanza se inclina favorablemente, a pesar de ser 2012 otro año esencialmente difícil en el que, además, tuvimos el impacto de un destructivo huracán, el “Sandy” -émulo del Ike y el Paloma, de triste recuerdo y cuyos efectos aún sufrimos, en parte-, que devastó algunas de las provincias más orientales de Cuba.

A pesar de ello, los doce meses transcurridos constituyen otro importante hito en la vida de millones de cubanos, empeñados en llevar a feliz término, con voluntad transformadora, todo su quehacer y adaptar este a las actuales circunstancias.

Precisamente, el Parlamento cubano valoró recientemente la realidad económica de la Isla, la cual cierra con un incremento de su Producto Interno Bruto del 3,7 %, en correspondencia con el promedio trazado por la CEPAL, y otras agencias calificadores para el área.

Los servicios sociales –siempre en la mira de la Revolución- igualmente mantendrán una actividad similar en servicios básicos gratuitos como la Salud, la Educación, el deporte y la cultura.

En el balance de 2012 afloraron cifras muy elocuentes, por ejemplo fueron entregadas pensiones a un millón 700 mil personas, y los subsidios destinados a personas de bajos ingresos ascendieron a 815 millones de pesos.

En un difícil contexto internacional y, acosados por un bloqueo comercial y financiero que no amaina, Cuba se propone lograr en este 2013 una zafra azucarera superior en más de un 21 % respecto a la del pasado año. Y en el Turismo se espera superar los tres millones de visitantes, con el consiguiente incremento de los ingresos brutos en ese sector, que según las cifras valoradas en el Parlamento, deben crecer un 12,5 %.

¿Qué resulta imprescindible ser más productivos y eficientes? Desde luego, que con sólo planes y propósitos no se puede avanzar, el quid del triunfo está en la participación de los seres humanos, y continuar ajustando clavijas, tomarle el tiempo a los motores que nos hacen avanzar, buscar alternativas viables, y exigir por el cumplimiento de lo proyectado por el país a través de los Lineamientos.

No en balde fueron estudiados por toda la nación; cada cubano tuvo participación activa en su enunciado y perfeccionamiento, y ahora tiene el deber de trabajar con tesón y calidad.

Por nuestra parte, Camagüey tiene numerosas vertientes por donde desarrollar una labor eficaz: la zafra azucarera, en la cual debemos crecer en un 26 % en la producción del dulce en relación con la campaña precedente, para suplir déficit provocado por el tránsito del huracán Sandy por territorio oriental.

También es menester continuar el desarrollo de las minindustrias, capaces de producir dulces en almíbar, condimentos, turrones de maní tipo Jijona, y de yema, cremas o conservas de guayaba y otras frutas, encurtidos y salsas variadas, de excelente calidad, las cuales responden a un subprograma de la agricultura urbana, y están destinadas a procesar y conservar frutas y vegetales en “picos” de cosechas, o que por su tamaño reducido no son aptas para ser vendidas a la población.

Es vital incrementar la producción de huevos en el próximo año, y para lograrlo Camagüey trabaja en la ampliación de la granja “Chile Libre”, llamada a convertirse en una de las grandes unidades de ponedoras en Cuba.

En la provincia agramontina se aplica también un programa inversionista nacional para modernizar o ampliar capacidades de la industria arrocera, lo cual propiciará la reducción de importaciones del cereal, además de potenciar su cultivo y procesamiento en el país. Ejemplo de ello es la renovación tecnológica total del molino Francisco “Panchito” Mendoza, en Vertientes, el cual podrá procesar cada jornada 100 toneladas de arroz con cáscara.

Estas inversiones incluirán mejoras en los molinos “José ‘Tato’ Rodríguez Vedo” y “Cándido González”, ambos del municipio de Camagüey, y los mayores del territorio.

Desde luego que estas son solo aristas de un asunto de mucha envergadura, que es la sobrevivencia económica, el fortalecimiento y el avance de Cuba, país bloqueado y agredido por más de medio siglo.

De mucho más podríamos hablar, por ejemplo de la ganadería, la porcinicultura, los cultivos varios, los cítricos y la industria, y también en lo social, por supuesto, y de lo imprescindible que es el esfuerzo personal de cada uno de nosotros en estos propósitos, pero ya quedará para otro trabajo.

Segunda parte

Por Esther Borges Moya/ Radio Cadena Agramonte.