Al pie del Monumento santacruceños recordaron a víctimas de 1932
Una gala cultural fue el homenaje que el pueblo, el Movimiento de Aficionados y los Instructores de Arte de la Brigada José Martí, en Santa Cruz del Sur dedicaron a las ocho décadas de los desastres causados por un huracán de gran intensidad, al poblado de pescadores, el 9 de noviembre de 1932, que provocó muerte y sufrimientos a más de tres mil personas.
En la noche de este jueves se acudió, como es tradicional, al área donde se estableció el Monumento, en recordación al infausto acontecimiento natural, que convirtió en amasijo de maderas a viviendas, embarcaderos, embarcaciones y negocios. Olas enojadas se hicieron cómplices de las furias de los vientos para embestir y tomar las vidas humanas.
El toque de ¡Atiendan todos!, fue la orden luctuosa para conducir la ofrenda floral, hasta un sitio a la izquierda del monolito que indica la cifra víctimas y la fecha del fenómeno atmosférico, en manos de Anais Cabrera Recio, primera secretaria del Partido en la localidad, y Pablo Peribáñez Hernández, presidente de la Asamblea del Poder Popular, a igual instancia
La centenaria Banda Municipal de Conciertos, dirigida por David Entenza, abrió el respetuoso espectáculo con las inmortales notas de nuestro himno nacional, seguida de la obra Siboney.
Con estilo propio el grupo de danza Guacanayabo bailó una contradanza y un danzón, tomando nuevamente espacio la institución cultural guiada por el Maestro Entenza, con el paisaje cubano El carretero.
El declamador Michel Rodríguez Rosabal, recitó los poemas Remembranza y Santa Cruz, dándole paso al solista Javier Ramos, quien interpretó, la bella pieza, Alfonsina.
La unión de los grupos danzarios Meñique y Guacanayabo les permitió representar a través de un arreglo básico, el rompimiento de la felicidad, que causó a los vecinos la desatinada entrada a su espacio, del inmenso huracán envuelto en vientos de más de 200 kilómetros por hora.
Las jóvenes Instructoras de ArteYamisleidis Pavón y Yamilka Echevarría, acompañadas a la guitarra por el profesor de música Jesús Rivero, cantaron un tema dedicado a aquella luctuosa odisea.
A pocas horas de cumplirse 76 años del feroz meteoro, quiso la casualidad que el 8 de noviembre del 2008, el huracán Paloma, tomara un rumbo bastante cercano, a aquel de 1932, pero esta vez no pudo llevarse consigo la alegría de los hombres, mujeres y niños, no logró dar la estocada mortal porque ningún pichón quedó al garete. La defensa civil, integrada por personal de gran experiencia, llevó a lugares seguros, con tiempo suficiente, a los santacruceños asentados en la franja costera y en lugares de posible inundación. Nos volvimos a recuperar material y espiritualmente, gracias a la Revolución. (Radio Santa Cruz)