Jefe del Congreso libio admite continuidad de la resistencia

Trípoli, 21 oct .- La persistencia hoy de focos de resistencia a las autoridades libias fue admitida por el presidente del Congreso Nacional, Mohamed Megarief, quien desempeña las funciones de jefe de Estado de facto.

Violentos bombardeos de artillería contra la población de Bani Walid, en el suroeste del país, cuya población rehúsa entregarse a las que califican de "milicias sin ley", introdujeron desde este fin de semana un nuevo elemento de inestabilidad política en este país del norte africano.

Recuentos oficiosos aseguran que cerca de 30 personas han muerto y más de 200 resultado heridas en la ciudad, sometida a andanadas de artillería desde tres posiciones.

La campaña para liberar el país no ha sido cumplida por completo, dijo Megarief en una alocución televisada anoche en ocasión del primer aniversario de la captura y asesinato del líder libio Muamar Gadafi, cuyo asesinato a sangre fría ha sido denunciado por varias fuentes.

En tanto, afloraron contradicciones sobre la suerte de Musa Ibrahim, portavoz del Gobierno libio liderado por Gadafi hasta que el autodenominado Consejo Nacional de Transición (CNT) entrara en esta capital después de una masiva agresión militar de la OTAN.

Medios oficiales anunciaron la víspera que Ibrahim fue capturado cuando trataba de huir de Bani Walid, pero poco después se desmintieron en un comunicado en el cual afirmaron desconocer su paradero.

Las encontradas declaraciones llevan a suponer que el exfuncionario fue capturado y muerto y las autoridades buscan distanciarse del hecho de sangre, otro en la cadena de abusos de los derechos humanos cometidos contra partidarios de Gadafi desde el año pasado que caen en la categoría de crímenes de guerra.

Otros reportes dijeron la víspera de Jamis Gadafi, hijo del asesinado líder libio, murió durante los ataques artilleros iniciados este fin de semana.

La inestabilidad en Libia está caracterizada por la hegemonía de milicias devenidas bandas armadas que aterrorizan a la población e imponen su predominio, la ausencia de un Gobierno que pueda considerarse como tal y la negativa de una parte de la población a aceptar la autoridad central, por lo demás endeble.(PL)