Al sur

Día Internacional de la Infancia en Santa Cruz del Sur, sonrisas y alegría

Día Internacional de la Infancia en Santa Cruz del Sur, sonrisas y alegríaLas sonrisas se adelantan juguetonas para expresar sus deseos, es magia escapada desde el corazón, porque las niñas y los niños quieren que los amen y los vean como el tesoro más hermoso de esta Isla y del resto del planeta. Los afectos y las ternuras son aire fresco de los infantes de Santa Cruz del Sur y de cualquier parte.

En nuestra Cuba, repleta de príncipes y princesas de diminutos tamaños, los derechos los tienen por igual: asisten a la escuela para aprender de los colores, de la naturaleza, las letras, interesarse por la lectura, querer a los maestros, gozar del descanso, la recreación sana, el juego las actividades culturales… reciben además, antes de nacer, atención médica gratuita. No les falta nada, tiene lo esencial para vivir y crecer en una sociedad que los protege integralmente.

Fue escogido el primero de junio para celebrar el Día Internacional de la Infancia, porque en esa propia fecha del año 1942, durante la segunda guerra mundial, los fascistas alemanes asaltaron una villa checa y mataron a más de 140 jóvenes mayores de 16 años y a todos los bebés. Secuestraron también a todas las mujeres y a 90 niños. Todos fueron llevados hacia los campos de concentración, zonas donde se producían grandes barbaries y espeluznantes experimentos con las personas allí recluidas.

Desde sus sueños libres los infantes cubanos expresan diversas opiniones, abrazan la solidaridad, reclaman el cese de las guerras, se preocupan por la protección del Medio Ambiente, le cantan al sol, a la patria internacionalista, incrementan los huertos escolares, forman su vocación desde los círculos de interés y siembran árboles frutales y maderables porque conocen de la importancia que tienen para la naturaleza y la alimentación de los seres humanos.

Incrementan la estatura llenos de buenas voluntades, correctos valores, para ser laboriosos en el hogar, los planteles y las comunidades .Preguntan, leen para aprender y luego enseñar a los más chiquitines, porque saben lo dicho por Martí, de que todo hombre al venir a la tierra tiene derecho a que se le eduque y después en pago contribuir a la educación de los demás.

Por qué son felices…

Elizabet Yordis Soto“Mis ojitos reflejan que soy una niña feliz. ¿Sabe por qué? tengo muchos amiguitos, y mi alegría es grande por el amor que mi papá y mi mamá me dan todos los días”, manifestó muy vivaz Elizabet Yordis Soto.

Julio Josué Izaguirre Hidalgo es un niño diabético, “pero no me siento triste, conozco mi enfermedad y mis compañeritos del aula saben qué hacer si me siento mal. Tengo todos los médicos que deseo y no me cobran nada cuando mis padres me llevan a las consultas en el hospital pediátrico de Camaguey. Juego como todos los niños y nunca dejo de sonreír”.
Angélica María Socarrás Sánchez“Me gusta la escuela- expresa Angélica María Socarrás Sánchez- aquí aprendo, ya hago los trazos correctamente con la ayuda de mi maestra de preescolar. Siento felicidad cuando vengo de la mano de papi y de mamí para el aula… quiero aprender mucho”.

Michel Ruiz MoralesMichel Ruiz Morales tiene muchas razones para sentir felicidad: “soy un pionero cumplidor de mis deberes estudiantiles, me gusta ser respetuoso con mis padres y todas las personas. Gracias a esta Revolución, a Fidel, Raúl, y a muchos hombres que perdieron sus vidas por la libertad, hoy tenemos un país libre. Soy aún más dichoso, porque puedo comunicarme a través de cartas con Antonio Guerrero, antiterrorista cubano preso injustamente en el imperio yanqui. Como todos los niños cubanos defiendo la causa de los Cinco Héroes y condeno la injusticia de los gobernantes de Estados Unidos. Sabemos que ellos son antiterroristas y no espías…”

Sergio Carbonell Bejerano“Recibo muchos besitos todos los días de mis abuelos y mi mamá; comparto los juguetes con mis amiguitos… En el círculo infantil mi seño Deslayanis nos quiere a todos. Por eso soy feliz”, refirió el inquieto Sergio Carbonell Bejerano.

 

 

 

 

(Radio Santa Cruz)