La manipulación mediática internacional de la visita a Cuba de Su Santidad Benedicto XVI (+Audio)

En el mundo, grandes instituciones mediáticas se convierten en reflejo de las tendencias ideológicas más conservadoras de la derecha radical de los tiempos actuales. Según llegó a escribir el polaco Riscard Kapuscinski, considerado el mejor reportero del siglo XX, en el periodismo occidental hoy reina la anarquía, de modo que tal vez nunca lleguemos a saber en el futuro a quién definirá la historia como terrorista y a quién como combatiente. Todo ello responde al interés de amplios grupos de poder.

No puede olvidarse que a los medios se les confiere la capacidad de crear simbólicamente lo normal y se convierten en una industria “elaboradora de conciencia”.

Desde perspectivas como las del experto norteamericano Noam Chosmski, lo que dice o deja de decir la prensa es relevante en la construcción de la opinión pública.

De ahí que, reitera, sea utilizada por grupos de poder como instrumento para conseguir y mantener la hegemonía e intentar el consenso sobre ciertos temas.

Otros analistas como Robert Escarpit dicen que término manipulación nació en el ejército romano, en el cual una compañía llevaba el nombre de "manípulo", literalmente, lo que cabe en el hueco de la mano-. Hoy sabemos que la manipulación usa un lenguaje destinado, a la persuasión, a la influencia de la conducta humana.

Muchas de las técnicas aparecen usadas al analizar lo publicado por muchos de los grandes medios y, sobre todo, los de Miami acerca de la visita apostólica de Su Santidad Benedicto XVI a Cuba. Como otras de las estrategias pueden descubrirse el uso de falacias y el otorgamiento de preeminencia a algunos acontecimientos, carentes de una importancia real.

En esos medios, se han incrementado por estos días informaciones sobre la supuesta violación de derechos humanos en Cuba. Desde muchas de las páginas también se describen los hechos de modo tal que suscitan dudas o temores.

Manipulación mediática contra CubaPor ejemplo medios desde Miami critican el hecho de que con motivo de la visita del Papa a Cuba, la Arquidiócesis de la ciudad floridana organizara un programa destinado a facilitar el traslado hacia la mayor de las Antillas de residentes en Estados Unidos interesados en asistir al suceso. Tan pronto se conoció esa noticia, los voceros de la extrema derecha de origen cubano en el Congreso de Washington, de la admitida línea dura, lanzaron sus duras críticas y amenazadas.

Clara incitación a la violencia. Infundados ataques a la iglesia local. Uso de descripciones hiperbólicas y argumentos negativos. Todos, para suscitar imágenes de rechazo al acontecimiento. Asimismo una cierta fabricada bloquera anuncia en la red social Twiter: que “los móviles, los blogs y redes sociales nos ayudarán a reportar desde la calle la vista”.

Sin dudas, la campaña desestabilizadora contra la visita a Cuba de su Santidad no es aislada ni espontánea, sino al contrario, bien pagada, organizada y de mala entraña.