INDER, 51 años de éxitos

Con la mira puesta en los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012 y otros retos no menos importantes, el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) arriba a su aniversario 51 este 23 de febrero.

Además de la formación de deportistas y entrenadores que han puesto muy en alto el nombre de Cuba en los escenarios competitivos internacionales, el organismo rector de la actividad atlética ha prestado durante todos estos años especial atención al fomento y promoción de la cultura física.

Hoy los cubanos disfrutan de los triunfos de sus compatriotas en eventos mundiales y regionales, y además tienen a su disposición la extensa red de instalaciones -estadios, salas polivalentes, escuelas- para la práctica y aprendizaje de diversas disciplinas, pero antes de 1959 la situación era muy diferente.

Cuando la Revolución triunfó, en toda Cuba solo 15 mil personas realizaban algún tipo de actividad deportiva, concentrada principalmente en clubes privados, a los cuales tenían acceso exclusivo aquellos con poder adquisitivo.

Los atletas provenientes de las clases bajas optaban entonces por engrosar la cantera humana puesta al servicio de los mercaderes del deporte, quienes explotaban a su antojo los beneficios del profesionalismo en modalidades como el béisbol y el boxeo.

Ni hablar de las privaciones y dificultades para entrenar o contar con equipamiento adecuado, destinados a aquellos que, sin ningún apoyo por parte del Estado, decidían representar a su Patria en algún evento internacional.

Antes de la década del ‘60 del pasado siglo, muy pocos lograron a sobresalir en el concierto foráneo; por citar un ejemplo, en Juegos Olímpicos, se conquistaron en dicho período solo seis medallas de oro, la mayoría a la cuenta del esgrimista
Ramón Fonst.

Apenas pocos días después del triunfo, comenzaron a darse los primeros pasos para revertir dicha situación: el 13 de enero se creó la Dirección General de Deportes, y el 23 de febrero de 1961 se fundó el INDER.

Entre sus objetivos más elevados, la nueva institución buscaba promover una ciudadanía sana mediante la práctica atlética, además de utilizar la educación y la recreación físicas como medio de expansión y solidaridad entre la población, y de exaltación de los más altos valores humanos.

De infraestructura prácticamente inexistente, hoy Cuba cuenta con más de cinco mil instalaciones deportivas -según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas- incluidos terrenos al aire libre, complejos y salas polivalentes, estadios, piscinas… todas destinadas al servicio y disfrute de la población.

También se cuentan por miles los entrenadores y profesores de educación física diseminados por el país y otras tierras del mundo.

A más de un siglo de aquel suceso, en el plano internacional Cuba se considera como potencia en varias disciplinas competitivas, aunque se impone trabajar con entrega para cumplir con las exigencias del pueblo, gran seguidor de sus atletas.

Durante los últimos Juegos Olímpicos en Beijing 2008, la Isla caribeña quedó alejada de los puestos tradicionales con solo dos medallas de oro en la justa, además de 11 de plata e igual número de bronce.

Tal cosecha resultó muy inferior al mejor palmarés histórico de una delegación cubana bajo los cinco aros, en la edición de Barcelona 1992, donde se ubicó en el histórico quinto lugar (14-6-11).

Si mejorar la actuación de la capital china constituye reto importante para el INDER en su aniversario 51 -y para eso se preparan con fuerza los atletas cubanos- existen otros intereses primarios que no se pueden descuidar ni un momento.

Prestar mayor atención a la práctica masiva de la actividad física -garantía de salud y bienestar para la población-, elevar la calidad en la formación de atletas y docentes, y ser más eficientes en la organización de eventos y competencias: he ahí la premisa para cosechar más éxitos. (William Urquijo Pascual/Servicio Especial de la AIN).