Enfatizan que Guantánamo es cubano y lo seguirá siendo
La Habana, 18 ene.- El diario Granma refrenda hoy la justificada indignación de millones de personas en todo el mundo, que claman por el cierre del centro de tortura de prisioneros que opera EE.UU. en la base militar que ilegalmente mantiene en Guantánamo. El artículo hace referencia a otro publicado en días recientes por The New York Times, titulado “Entreguemos Guantánamo a Cuba”, firmado por Jonathan M. Hansen, profesor de estudios sociales en la Universidad de Harvard, Massachussets.
Hansen denuncia la mantenida ocupación del territorio de Guantánamo por Estados Unidos y observa que "ya es hora de devolver este enclave imperialista a Cuba".
La ilegalidad de mantener esta base militar en territorio cubano ha sido silenciada, por más de un siglo en los grandes medios occidentales que se rigen por los intereses propagandísticos de Washington, subraya Granma, el órgano de los comunistas cubanos.
Precisa al respecto que la Isla ha cuidado siempre de mantener su denuncia en un nivel diplomático, para evitar facilitar algún pretexto a Estados Unidos para una agresión militar, argumentando acciones cubanas en torno a esta presencia indeseable.
El profesor J. M. Hansen recuerda en el artículo que "desde el momento en que el gobierno de los Estados Unidos obligó a Cuba a arrendarle un terreno en la bahía de Guantánamo como base naval en junio de 1901, su presencia ha servido para recordar al mundo la larga historia de militarismo intervencionista de Washington.
"Pocos gestos tendrían efecto más saludable en el callejón sin salida de las relaciones cubano-estadounidenses que la devolución de este codiciado pedazo de tierra", apunta.
Hansen sostiene que la ocupación de Guantánamo por Estados Unidos es una historia excluida de los libros de texto estadounidenses y abandonada en los debates sobre terrorismo, derecho internacional y alcance del poder ejecutivo.
Pero es una historia -subraya- conocida en Cuba y en toda América Latina, que explica por qué Guantánamo sigue siendo un símbolo evidente de la hipocresía en todo el mundo, aún sin hablar de la última década, reitera Hansen.
Si Obama reconoce esta historia y pone en marcha el proceso de devolución de Guantánamo a Cuba -dice el profesor en su artículo publicado por el Times- comenzaría a reparar los errores de los últimos 10 años que pesan sobre nosotros, por no hablar de cumplir con una promesa de su campaña electoral.
"Así rectificaría un agravio secular y sentaría las bases para las nuevas relaciones con Cuba y otros países del hemisferio y en todo el mundo", concluye el artículo aparecido en el rotativo norteamericano en días pasados al que hoy hace referencia Granma.(AIN)
