Recuperación en Casino Campestre de Camagüey
Camagüey, 17 sep Una opulenta ceiba de 106 años en el parque Casino Campestre, en esta ciudad, resistió el empuje destructor del viento del huracán Ike, y preside la recuperación del emblemático parque de los camagüeyanos.
Varias decenas de árboles maderables y ornamentales no corrieron igual suerte que la añeja Ceiba, y sucumbieron a las ráfagas del meteoro que impactó el pasado ocho de septiembre, durante varias horas, a la provincia de Camagüey, localizada al este de La Habana.
Tampoco escapó a la furia del vendaval la glorieta, uno de los símbolos del sitio, que acababa de cumplir 100 años de construida, pues los pasamanos de sus pequeña escalera recibieron todo el peso de un árbol derribado.
Freddy Usatorres, del equipo de dirección del parque, dijo a la AIN que 162 ejemplares de especies maderables cayeron por las ráfagas del “Ike”, y otros muchos sufrieron daños por desgajamiento.
Entre las especies figuran robles, caobas, casuarinas, anoncillos, ocujes, palmáceas, álamos y majaguas.
Fundado en el siglo XIX y escenario de gran parte de la historia de Camagüey, el Casino Campestre ocupa un área de unas 200 hectáreas y es el mayor parque urbano de Cuba.
A lugar seguro fueron trasladados los animales de su zoológico, cuando era inevitable el impacto del huracán, excepto los leones que permanecen en jaula muy segura y protegida.
La parte dedicada a la recreación de niños sí sintió el golpe del “Ike” en algunos de sus equipos.
Luego del paso del meteoro se emprendió de inmediato la recogida de árboles y escombros, y ya existe un programa para reponer los ejemplares derribados para no alterar la exhibición de plantas en el parque, y se trabaja en devolverle vida a sus extensas áreas de césped y bancos.(AIN)