Denuncia Cuba pretensión de algunos gobiernos de convertirse en fiscales mundiales
Naciones Unidas, 27 oct.- Cuba denunció hoy en Naciones Unidas la pretensión de algunos gobiernos de convertirse en fiscales de todo el mundo y en universalizar un modelo único de organización social.
Los principios de universalidad, objetividad, imparcialidad y no selectividad en el enfoque de los derechos humanos siguen ausentes de los discursos y de la práctica misma de algunos países desarrollados, añadió.
Al hablar en la Tercera Comisión de la Asamblea General, el representante permanente de Cuba ante la ONU, Pedro Núñez Mosquera, llamó a enfrentar los urgentes retos que tiene por delante la humanidad, en particular los países en desarrollo.
Apuntó que "un futuro de paz, desarrollo y plena realización de todos los derechos humanos para todos, sólo podrá ser construido a través de la cooperación, la solidaridad y el respeto mutuo".
El diplomático cubano criticó las políticas que impiden la cooperación eficaz y el diálogo sincero sobre los obstáculos que limitan el ejercicio de todos los derechos humanos.
"Algunos gobiernos siguen pretendiendo convertirse en fiscales de todo el mundo y en universalizar un modelo único de organización social", insistió.
Dijo que desde algunas capitales del Norte opulento y desdeñoso se continúa mirando hacia el Sur con arrogancia y desdén y demandó respetar y defender "el derecho a la libre determinación de los pueblos como piedra angular de nuestras acciones".
Destacó el valor de la diversidad de culturas, religiones, sistemas políticos, económicos y sociales y advirtió que "cualquier intento de sojuzgar este patrimonio, imponiendo patrones y modelos de los centros de poder del Norte, constituye una grave violación de la esencia misma de los derechos humanos".
También repudió la selectividad que practican esos países en la materia, e instó a denunciar todas las violaciones que se cometen en esas naciones y los territorios bajo su jurisdicción.
La libertad y la democracia no son patrimonio exclusivo de los Estados desarrollados, a quienes nadie ha otorgado facultades para juzgar y determinar el destino político y social del resto de los países, subrayó el embajador cubano.
Más adelante, abogó por la promoción de un verdadero diálogo entre las distintas civilizaciones y de la justicia social, la equidad y la solidaridad internacional.
Asimismo, exhortó a proteger y promover los derechos humanos y el pleno respeto a los propósitos y principios de la Carta de la ONU, "frente al intento de eliminarlos, rescribirlos o interpretarlos para legitimar un orden unipolar y los intereses hegemónicos de algunas potencias".
Cuba continuará su firme lucha contra la manipulación y a favor de la cooperación internacional en materia de derechos humanos, concluyó. (PL).