¿Por qué tanto rechazo a los siete innings en el béisbol?
La decisión de la Federación Internacional de Béisbol (IBAF) de jugar sólo siete innings en los partidos finales de la actual Copa Mundial de ese deporte, en Panamá, ha suscitado airadas reacciones de varios especialistas y aficionados al deporte nacional de Cuba, que se han acrecentado luego de que el equipo cubano perdiera su primer partido en el evento, al caer este jueves ante Holanda cuatro carreras por una.
Se ha alegado que ello atenta “contra la esencia” del béisbol, que “viola las normas”, que “desvirtúa” ese deporte e, incluso, hubo una comentarista que dijo que con ese tipo de decisiones se afectaba la lucha que se libra en aras de que la pelota retorne al calendario de las Olimpiadas.
No comparto tales opiniones. Considero que la decisión fue impuesta por las circunstancias y afecta por igual a todos los conjuntos que tendrán que efectuar dos partidos en un día.
Hay que pensar, en primer término, que el organismo deportivo prácticamente se vio obligado a tomar una medida que posibilitara terminar la Copa Mundial, porque las condiciones climáticas imperantes por estos días en Panamá impidieron la celebración de varios encuentros, y mañana sábado debe finalizar el campeonato con la discusión de las medallas.
También debe tenerse en cuenta que cada delegación tiene sus pasajes reservados y la prolongación del calendario originaría innumerables problemas para el regreso a sus respectivos países o el traslado hacia los ya inminentes Juegos Panamericanos..
A los especialistas que se oponen tajantemente a cambiar las ”normas” del béisbol, podríamos preguntarles ¿acaso el voleibol perdió su “esencia” porque se eliminó la regla de que sólo podía anotar un tanto el equipo que tenía en su poder el saque?, ¿pierde su “esencia” el ajedrez cuando se realizan torneos en los que se juegan partidas a 25, 10 y hasta cinco minutos? Al respecto, habría otros innumerables ejemplos.
En el caso del voleibol, ese cambio se realizó para agilizar los partidos en ese deporte y hacerlos más cortos en el tiempo, que es, precisamente, uno de los principales argumentos que se esgrimen por las cadenas de televisión internacionales para transmitir un juego de béisbol, que por lo general dura como promedio entre tres y cuatro horas, y hasta más cuando se va a extrainnings.
Entonces, ¿por qué tanta alharaca con el problema de los siete innings en la pelota? Es una verdad de Perogrullo que todo en este mundo está sujeto a cambios.
Históricamente, el béisbol no ha sido ni tiene por qué ser una excepción. (Por Hernán Bosch, AIN)