Familiares de víctimas del terrorismo reclaman justicia
Guantánamo, 5 oct.- Familiares de víctimas del acto terrorista al avión cubano frente a las costas de Barbados en 1976, condenan ese flagelo y refuerzan su reclamo de justicia próximo a cumplirse 35 años del brutal sabotaje. Una de esas familias es la de la guantanamera Libertad Infante García, hermana de Ramón Infante García, integrante del equipo juvenil de esgrima, que regresaba a la Patria en la aeronave luego de participar exitosamente en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebrados en Venezuela.
En la voladura del avión DC-8 de Cubana murieron las 73 personas a bordo, de estos 57 cubanos, 11 guyaneses y cinco coreanos.
Como quien aún no puede comprender tanta crueldad, Libertad conserva los recortes de prensa de la época, que narran el hecho que enlutó por siempre su hogar.
Comentó a la AIN que estos archivos los compiló su madre Haydée García, que hasta su muerte en 2009, con 94 años de edad, lloró la pérdida del menor de sus hijos.
Enjugando inevitables lágrimas, hoy Libertad demanda que la justicia se aplique a Luis Posada Carriles, autor intelectual del sabotaje, quien se pasea libremente por las calles de Miami.
Al reclamo se une Juana González, madre de Juan Duany González, otro joven esgrimista víctima del atentado, quien expresa su indignación, pues el gobierno que fomenta violencia y ampara al sujeto que segó la vida de su hijo de 18 años, condena injustamente a cinco cubanos luchadores contra el terrorismo.
La misión de estos patriotas era únicamente monitorear a grupos de la extrema derecha radicados en Estados Unidos para prevenir a la Isla de acciones violentas, que con la anuencia de sucesivas administraciones estadounidenses y durante cinco décadas, han causado miles de muertos, heridos y pérdidas millonarias al pueblo.
Estas guantanameras afirman que hasta el final de sus días repudiarán impunidades como éstas que alientan el incremento vertiginoso de ataques terroristas y guerras en todo el planeta. (AIN)