Eliminar bloqueo no será bondad si no justicia
El pueblo de Cuba desde sus orígenes como nación, ha tenido que enfrentar una continua amenaza a la seguridad e intereses nacionales. Una de las causas imperantes que frenan el desarrollo económico del país es el bloqueo comercial y financiero impuesto por el gobierno norteamericano, proceso que forma parte de una regularidad en la toma de decisiones del vecino del norte contra nuestra isla, ocasionando numerosas pérdidas millonarias en sectores altamente sensibles para el bienestar de la población.
A pesar del efecto de asedio permanente de la administración de los Estados Unidos y sus medidas agresivas que lo recrudecen, Cuba muestra con orgullo sus resultados relevantes en materia de salud, educación, cultura, y deportes, siendo estos programas de atención priorizada por la dirección de la Revolución.
La colaboración que ofrece a otros países hermanos, es digna de los principios de la salud pública socialista a la que Cuba no ha escatimado esfuerzos para brindar su solidaridad humana ante catástrofes y epidemias, enviando ayuda médica a las diferentes naciones afectadas.
En tal sentido, exhibe también notables resultados en la cirugía, lo cual la hace ocupar un lugar prestigioso en relación con el resto del mundo, pese a las carencias.
Limitada en la exportación y los servicios, el intercambio académico, científico cultural y deportivo, en consecuencia de estricta y atroz aplicación de leyes y regulaciones normativas, cuba aporta logros en la educación graduando a estudiantes de mas de 50 países incluyendo estadounidenses, jóvenes que proceden fundamentalmente de los asentamientos más humildes de sociedades y diversidades étnicas, educacionales y culturales.
Otro de los avances que muestra el país lo reporta el sector turístico con la atención diferenciada a una cifra significativa de visitantes arribantes a la isla este año.
El principal obstáculo a la realización del derecho al desarrollo del pueblo cubano lo constituye el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington, considerado, además, una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos. El cese del mismo no será un acto de bondad si no de justicia, algo que por el momento escasea en esa nación. (Katia Rodríguez Pérez/ Radio Santa Cruz)