Bola de Nieve dejó legado imprescindible, afirmó Luis Carbonell

La Habana, 14 sep. – El pianista, compositor y cantante cubano Ignacio Villa (Bola de Nieve) creó un estilo y método tan especial que no ha tenido seguidores, afirmó aquí el legendario declamador Luis Carbonell.

Nos dejó un legado de refinamiento artístico que señala un camino, sostuvo en uno de los homenajes que la Unión Nacional de Escritores y Artistas le rinde al artista por el centenario de su natalicio.

Carbonell, considerado como el acuarelista de la poesía antillana, significó la originalidad de Bola (1911-1971), a la altura de la fama adquirida en América Latina, Estados Unidos, Europa y Asia.

También destacó el nivel de preparación intelectual del intérprete de Mesié Julián y Drume Negrita. Su alto concepto de la corrección lo convirtió en un crítico muy cáustico, dijo.

En su opinión, las nuevas generaciones deberían beber en su herencia, porque Bola es un genuino icono de la idiosincrasia cubana, un ejemplo de estudio, enemigo de la improvisación. Todo lo tenía perfectamente calculado, precisó.(PL)