Los inesperados desenlaces de dos estrellas en Daegu

Los inesperados desenlaces de dos estrellas en DaeguLas inesperadas descalificaciones  del jamaicano Usain Bolt y del cubano Dayron Robles, ensombrecieron las primeras jornadas del Campeonato mundial de Atletismo, que tiene por sede a la ciudad sudcoreana de Daegu. Una inexplicable arrancada en falso del hombre más rápido de la Tierra en los 100 metros planos cayó como un cubo de agua fría a sus seguidores en el estadio y en todo el mundo, pues la historia era diferente sin el carismático velocista.

Aunque para muchos fue un absurdo, la salida antes del límite se debió, probablemente, a la estrategia de Bolt de mejorar aún más su arrancada, no para ganar o perder, sino para perfeccionar uno de los puntos estratégicos de una carrera donde ese detalle puede influir en centésimas más o centésimas menos al final del recorrido.

A pesar de que la medalla de oro del hectómetro quedó en manos de Jamaica con el triunfo de Yohan Blake, la sensación de vacío fue evidente cuando momentos antes Bolt se despedía ante el asombro de todos al saberse descalificado por la infracción.

El propio Blake declaró a la prensa luego de su triunfo que tenía sensaciones contrapuestas porque aunque la victoria fue maravillosa, la eliminación de Bolt no era buena para el espectáculo.

Sólo dos jornadas después, llegaba la final de los 110 metros con vallas y con ella el tan esperado duelo entre el cubano Robles, el chino Liu Xian y el norteamericano David Oliver.

El campeón olímpico y recordista mundial despejó cualquier duda y dejó al asiático en medalla de bronce y al norteño en un quinto puesto, sin sospechar que minutos después sería descalificado por el Comité de Técnico de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).

Una apelación de la delegación china encontró respuesta positiva de la IAAF, pues se apreció en el video de la carrera que el cubano rozó en dos ocasiones el brazo de Xian luego de sobrepasar las dos últimas vallas.

La noticia suscitó expresiones de entendidos, incluido el propio David Oliver, quien expresó que para él, era habitual los roces en este tipo de carrera y que el resultado final de la misma debió mantenerse con la victoria de Dayron.

Lo cierto es que, más allá de criterios encontrados, el Mundial de Daegu pasará a la historia por dos sucesos similares con dos de las principales estrellas del atletismo en la actualidad.

Ambos recordistas del orbe y monarcas olímpicos tendrán que esperar hasta 2013 para salir nuevamente en busca de demostrar que, en la pista, son los mejores del mundo en sus respectivas pruebas.  (Por Leonardo Pupo, AIN)