Rinden homenaje en Santa Cruz del Sur a mártires de la Patria

Rinden homenaje en Santa Cruz del Sur a mártires de la PatriaEl deber, la conciencia política y la pasión histórica convocaron recientemente a miembros de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), familiares de los caídos y máximos directivos del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Gobierno en Santa Cruz del Sur, a rendir homenaje a cuatro valerosos jóvenes caídos por el deber hace más de medio siglo.

La historia recuerda los hechos. En el séptimo mes del año 1958 un grupo de guerrilleros guiados por su ideal revolucionario, deciden realizar acciones en contra del gobierno de turno, demostrando que la muerte en combate de su jefe Roberto Reyes Reyes El Baracoense, no había desmorado ni un ápice las ansias libertadoras.

Cerca del puente Najasa, a escasos kilómetros de esta cabecera, queman 16 automóviles, a la vez que planifican otras acciones de mayor envergadura, entre ellas estaba el sabotaje al tren de pasajeros que cubría la ruta Camagüey- Santa Cruz del Sur, fallido en dos ocasiones anteriores.

Las coordinaciones para tal propósito se hicieron con el Movimiento 26 de Julio y otras fuerzas revolucionarias, destacó en su bien detallada oratoria, Emilio Fonseca Amador, historiador local.

Cinco hombres llevaban en las almas el ideario de Martí. Realizan maniobras de enmascaramiento para hacer desaparecer eventualmente su imagen guerrillera, abordando uno de los coches, enlazados a la máquina, en el paradero de Forestal, mientras en el de Pino la guerrilla había organizado una emboscada.

Para los impetuosos patriotas el peligro no era un obstáculo. Sin dilación pensaban poner fuera de control a los guardias encargados de custodiar el servicio ferroviario, para luego proceder a bajar a la tripulación y los pasajeros.

Los desconfiados vigilantes- narró el especialista- detectan el complot rebelde. Disparos de ambas partes, alboroto, balas, pólvora y sangre se incorporan al escenario. Orestes Gallardo, integrante del grupo insurrecto, resulta herido, pero salva la vida al lanzarse del tren en marcha. El resto de sus compañeros no tuvieron igual suerte. Jacinto González Jiménez, Wualdemar Díaz de la Rosa, José Chelala Chelala y Jorge Oquendo Tamayo, fallecen heroicamente.

Quedan truncados el resto de los objetivos previstos: afectar los intereses de la compañía propietaria del Ferrocarril, si se lograba que el tren entrara en marcha descontrolada a Santa Cruz del Sur y cayera al mar, además de provocar, con el propio estrago, grandes daños al embarcadero de azúcar, perteneciente a los dueños del central Santa Martha ( hoy Cándido González).

Lo ocurrido conmocionó a los vecinos y mantuvo en pie de lucha a todos los revolucionarios, conscientes de que la victoria se alcanzaría. Meses más tarde con la entrada triunfante de Fidel a La Habana, en caravana desde Santiago de Cuba, quedaba evidenciado que la muerte de esos jóvenes valerosos, y de todos los mártires, no había sido en vano. (Redacción Digital Radio Santa Cruz)