Cuba, ejemplo de compromiso con la paz y la solidaridad
La extensa rada de Guantánamo, considerada entre las mayores bahía “de bolsa” del mundo, cuya entrada ocupan por la fuerza los Estados Unidos de América, es el paisaje que recorre la mirada de María Socorro Gomes, Presidenta del Consejo Mundial de la Paz, mientras hace declaraciones a la Agencia de Información Nacional (AIN).
Desde el promontorio que acoge al Hotel Caimanera, en el municipio que colinda con la base militar convertida en Centro Internacional de Torturas, la dirigente pacifista escudriña en la distancia las blanquecinas instalaciones del imperio en el territorio ilegalmente ocupado y comenta:
“Hace más de 100 años existe esa base militar, un crimen contra la soberanía cubana y la paz, por cuyo cierre abogamos desde muchos países, por ser una usurpación inaceptable para el pueblo, gobierno y estado cubanos. Es un crimen que tiene que terminar”.
Su mirada recorre la bahía desde Boquerón, poblado de la margen Este, en un curso visual hacia el Sur, donde la móvil pasarela divide las posiciones cubanas de las intrusas y cierra o abre, según los requerimientos, el acceso marítimo al canal de salida hacia el Caribe, ocupado por marines y variedades de buques, fortalezas ancladas de la armada imperial.
La proximidad del enemigo de los pueblos anima las declaraciones de Socorro, para quien la base no es el único crimen contra la isla y menciona “el bloqueo por más de cinco décadas para asfixiar la sociedad cubana y desestabilizar al país, engendro desarticulado al chocar con la valentía del pueblo y la unión a su gobierno y su Revolución Socialista”, apunta.
Los Cinco Héroes cubanos encarcelados en Estados Unidos por luchar contra el terrorismo es un tema permanente de la pacifista desde su llegada a Guantánamo, donde viajó por segunda vez en dos años, para presidir las sesiones del II Seminario de Paz y por la abolición de las bases militares extranjeras, que reunió en la provincia más oriental de Cuba a delegados de 36 países.
“Continuaron -acota- los crímenes imperiales cuando apresaron a cinco cubanos que vivían en Miami, Estados Unidos, desde donde alertaban y protegían a su pueblo de planes agresivos y acciones terroristas de grupos asesinos que han provocado muchos daños materiales y humanos a la sociedad cubana en la Isla.
“El mundo entero condena esa injusticia y por eso son las manifestaciones y exigencias para que se libere a los Cinco Patriotas antiterroristas de Cuba, quienes cumplen injustas condenas en cárceles de Estados Unidos, mientras Luis Posada Carriles, terrorista confeso, está libre en Miami.
“Para mí está claro por qué el asesino anda suelto: sabe de los planes agresivos fraguados por el imperialismo y es culpable, como demuestran sus declaraciones en entrevistas, en las cuales ha reconocido protagonismo en agresiones contra Cuba, como también Orlando Bosch, 'fallecido de muerte natural', impune ante la ley”.
El hilo de la conversación salta nuevamente sobre la distante alambrada, custodiada a cada lado desde atalayas militares y denuncia: “son más de 800 las bases extranjeras en el mundo; el imperialismo controla el espacio sideral; los océanos con siete flotas; posee incalculable arsenal nuclear y nos mantiene amenazados con sus guerras en curso”.
En sus declaraciones a la AIN recordó que el Consejo Mundial por la Paz, que integran hoy más de 100 países y organizaciones, surgió desde la Segunda Guerra Mundial, después del genocidio atómico provocado por Estados Unidos en Hiroshima y Nagasaki, crimen sin perdón contra la Humanidad que sigue padeciendo crueles guerras imperiales por el dominio geopolítico del mundo.
“Las potencias imperiales intervienen en Iraq con más de 50 mil soldados; Afganistán, Pakistán, Libia, y amenazan a Siria y otros países –subraya y califica a la OTAN como “estúpida máquina de guerra comandada por Estados Unidos bajo el amparo de una Resolución de la ONU, organización instrumentalizada al extremo de “bendecir” la agresión mesopotámica”.
Retorna el pensamiento hacia Cuba y concluye: “Estados Unidos nunca aceptó tener cerca una nación que osó construir su destino de forma independiente, soberana y valiente, y es ejemplo de compromiso con la paz, de amistad y solidaridad con los pueblos”. (Por Ariel Soler Costafreda, AIN)