Los niños, centro de la fiesta del libro en Santiago de Cuba

Los niños, centro de la fiesta del libro en Santiago de CubaSantiago de Cuba, mar 5. – Los más jóvenes de la familia son protagonistas distinguidos del capítulo santiaguero de la XX Feria Internacional del Libro, Cuba 2011, suceso cultural más extenso y de mayor convocatoria en el país.
   
Niños y adolescentes alborotan las mañanas del Teatro Heredia, sede habitual del evento, cuando participan en las múltiples actividades diseñadas para ellos, ambientan la fiesta editorial con sus danzas y cantos o buscan los textos preferidos, cubanos y universales.
   
El Pabellón Infantil Tesoro de Papel, a la entrada de la institución cultural, se convierte cada jornada de la Feria en un escenario donde se muestran los talentos histriónicos y musicales de los más pequeños.
   
Entre disfraces y bailes, poesía y personajes de cuentos abren las puertas del “Heredia” a la imaginación y a quienes vienen en busca de libros.
   
Cada mañana, la escritora Mirna Figueredo imparte un taller de Origami, el ancestral arte japonés de doblar el papel, para acercar a los más jóvenes a la lectura, desde una motivación plástica.
   
Mirna confiesa que la mayoría de quienes participan son adultos, porque se realiza en horario escolar, y sólo pueden estar los pequeños que llegan al Teatro desde las escuelas, con sus maestras.
   
Las artes plásticas están presentes también en la exposición de las obras participantes en el Salón De donde crece la Palma, fiesta de colores llena de paisajes y la figura amada del Héroe Nacional José Martí, de los talleres provinciales de dibujo y pintura.
   
El Encuentro de Niños Escritores los incentiva a jugar con las palabras. Crean sus propias historias, las comparten y conocen otras que les presenta José Orpí, maestro y escritor santiaguero que les inculca la necesidad de hacer y leer libros.
   
Un mar de pañoletas corre por las carpas y agota los títulos infantiles. Los pequeños van casi siempre de manos, porque la "seño" les pide que no se pierdan de vista, que son muchos y vienen de gran cantidad de escuelas.
   
A través del proyecto Los libros andan, llegan hasta algunas escuelas y comunidades apartadas y al Centro de Reeducación de Menores, en una voluntad de acercar la  literatura a todos los cubanos, como una importante vía -quizás la más eficiente- de elevar la cultura y la sensibilidad, desde las edades más tempranas.(AIN)