Graciela Ramírez Cruz, una luchadora incansable por el regreso de Los Cinco

Graciela Ramírez Cruz, una luchadora incansable por el regreso de Los Cinco Amistades comunes con una camagüeyana Madre de la Plaza de Mayo en la Argentina, Esperanza Labrador, me posibilitaron conocer a Graciela Ramírez Cruz, de procedencia española pero radicada en Cuba, quien es la coordinadora del Comité Internacional por la libertad de Los Cinco.

A Graciela recientemente  el Consejo de Estado de la República de Cuba le confirió la Medalla de la Amistad,  condecoración  que le entregó  Magalys Llort, madre de Fernando González, uno de los cinco antiterroristas cubanos injustamente prisioneros en los Estados Unidos.

La medalla reconoce su intensa labor solidaria con la Mayor de las Antillas, y en particular en apoyo a las campañas por la libertad de Los Cinco Héroes cubanos: Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González, René González, y Gerardo Hernández, quienes enviaron a Graciela una carta de felicitación en la que le expresaban:

Querida hermana y compañera Gra:

El reconocimiento que se te hace hoy nos llena de regocijo y con alegría nos sumamos al pueblo que te lo extiende al que un día te entregaste para hacerte de Cuba, de la humanidad y de nosotros cinco.

Es difícil premiar la amistad de alguien que de tan cercano hace mucho rebasó las definiciones del anhelo para convertirse en parte entrañable de lo que nos identifica como caribeños, solidarios, internacionalistas, tozudos defensores de nuestra soberanía, nuestras opciones y nuestra dignidad, la que es decir revolucionarios cubanos.

Todas esas características ya venían contigo, sin dudas, desde la martirizada patria del Che y a través de ellas te fundiste entre nosotros imperceptiblemente, así como suceden las cosas que por su propia naturaleza no pueden suceder de otra forma, haciéndote carne de nuestra carne y alma de nuestra alma, con esa pasión que desborda sensibilidad, valor y compromiso con la justicia.

Aún así solo alcanzamos a darte un premio a la amistad. Perdona, hermana, pero aún no hemos podido inventar el premio que mereces. Sabemos de todos modos que con tu modestia y recogimiento lo aceptarás, lo llevarás contigo,  lo pondrás entre tus recuerdos y quizás de vez en cuando al verlo sacudas con sabiduría la cabeza, te encojas de hombros y te dispongas con toda tu pasión a la tarea de premiarnos con una nueva jornada de lucha entre nosotros.

Humildemente,

Gerardo y Ramón, Antonio, Fernando y René

De Graciela conozco, además, que ha defendido los derechos de los pueblos y los oprimidos con una vocación que viene desde sus años juveniles, en una Argentina en plena dictadura militar, cuando exigía -junto a las Madres de la Plaza de Mayo, como Esperanza Labrador-, por sus hijos, hermanos, y compañeros desaparecidos.

Graciela Ramírez Cruz vino a vivir a Cuba durante el llamado “período especial”,  y actualmente asume la lucha por el regreso de Los Cinco como propia, por lo que ha expresado  que en ello le va la vida. 

Es una persona sencilla, que ha trabajado desde que tenía 15 años por la solidaridad y el respeto a los pueblos, con una experiencia personal muy gratificante en su labor con distintas organizaciones de Argentina y España. Una mujer que ha participado en las campañas por la libertad de los presos políticos en esas naciones, y que los ha visitado en las cárceles. 

Cuenta que, en cierta ocasión tuvo un encontronazo con Vargas Llosa,  y que esa fue una de las experiencias más lindas que disfrutó en sus largos años de combate, porque discutió públicamente con él, en pleno centro de Madrid, frente al Palacio de Linares, justamente un 26 de julio. La policía al final la sacó a empujones y a  puntapiés; sin embargo  Vargas Llosa escapó custodiado por los “gusanos”, como las ratas cuando hay fuego.

Todo eso lo reflejaron por Telemadrid, en el informativo de esa noche; el titular decía: “Defensora de Castro se enfrenta públicamente con Vargas Llosa”.  

Esa es Graciela, hija de españoles republicanos, a quien algunos conocen como Grá, y otros como La Gallega.

Así es Graciela, una trabajadora por la vida, por la paz y la amistad entre los hombres y mujeres del mundo. Una luchadora incansable por el regreso de Los Cinco; que define su amor a Cuba así:

“Es eso  lo que tratamos de difundir en nuestros mensajes, que observen el  ejemplo de este país para que lo respeten, y demostrar que sí es posible crecer en dignidad, sí es posible desarrollarse en dignidad, sí es posible alimentar a un pueblo, educarlo, darle cultura, cuando existe la voluntad de hacerlo. Amo a Cuba  justamente por todo eso. Porque siendo tan pequeña y hostigada, con todo en contra, con un vecino poderoso transformado en ogro, ha llegado tan lejos”.

Por Raysa Mestril Gutiérrez/Radio Cadena Agramonte