Milicias revolucionarias de Cuba, historia para todos los tiempos
La Habana, 10 feb. – La creación de las Milicias Nacionales Revolucionarias(MNR) quedó registrada en la historia de Cuba como una de las primeras respuestas del pueblo de la isla a los planes desestabilizadores fraguados en territorio estadounidense.
Ante miles de personas congregadas frente al antiguo Palacio Presidencial, el líder de la Revolución, Fidel Castro, proclamó el 26 octubre de 1959 la fundación de las MNR, un día después de un ataque aéreo contrarrevolucionario contra algunos objetivos de la capital.
A partir de ese momento, comenzó a darse una unidad orgánica nacional al sector de la defensa, con los destacamentos de milicianos creados por las organizaciones sociales, asociaciones estudiantiles, sindicatos y campesinos, bajo la asesoría de los combatientes del Ejército Rebelde, llegados desde la Sierra Maestra.
Investigaciones del Instituto de Historia de Cuba señalan que la incorporación del pueblo a las milicias tuvo un carácter masivo, y para el cierre del primer trimestre de 1960, el número de esos uniformados se estimaba en medio millón.
A despecho de la falta de armamento que impedía equipar al personal, la formación de nuevos instructores y oficiales para las MNR fue una prioridad de la dirección del país, que para mayo de 1960 dejaba inaugurada en la occidental provincia de Matanzas la Escuela de Responsables de Milicias.
Otros centros fueron creados en el resto de la isla, donde la preparación combativa fue realizada de conjunto con las tropas permanentes, gestándose los primeros destacamentos de protección de objetivos económicos y pequeñas unidades regulares que protagonizaron episodios resaltantes en Playa Girón.
Las MNR sufrieron también el impacto del bloqueo económico estadounidense, el cual imposibilitó la modernización del parque y provocó una baja disposición técnica, caracterizada por la falta de tanques, artillería, aviación y barcos.
Tras establecer contactos con proveedores en América Latina y Europa, Washington ejerció fuertes presiones sobre los gobiernos de varios países, que se abstuvieron de vender ingenios y pertrechos, por lo que Cuba tuvo que buscar nuevas fuentes de suministro de armamentos en los países socialistas.
Muchos de esos batallones, -divididos en ligeros y pesados- junto a las milicias serranas, participaron en la lucha contra grupos irregulares apoyados por Estados Unidos en diferentes zonas del país, y luego en el rechazo a numerosas incursiones armadas provenientes de territorio norteamericano.
En una entrevista concedida al periodista estadounidense Meter Wyden en 1977, Fidel Castro resaltó el protagonismo de las Milicias Nacionales Revolucionarias contra el ejército invasor en Playa Girón, en abril de 1961, y ante la eventual amenaza de un ataque directo de las fuerzas armadas de Estados Unidos:
"…sí le puedo asegurar, que si se produce una invasión de Estados Unidos se hubiera encontrado con una resistencia tremenda (…) En el momento del desembarco y después del desembarco. Habría tenido que luchar contra cientos de miles de hombres, en las montañas, en los campos, en las ciudades y en todas partes", aseguró entonces al periodista.(PL)
