Irlanda pendiente del rescate financiero externo
Dublín, 28 nov .- El Gobierno irlandés afina los detalles para un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE) sobre el millonario rescate financiero, en un intento por resolver el endeudamiento y déficit fiscal.
Blanco de las críticas de aliados políticos, de partidos opositores y de la opinión pública, el primer ministro Brian Cowen se prepara para recibir la anunciada ayuda del FMI y del Banco Central Europeo en el orden de los 85 mil millones de euros para tranquilizar las preocupaciones del mercado y de los líderes de la Eurozona.
Se prevé que hoy los ministros de Economía de la UE anuncien los términos de la asistencia a las autoridades de Dublín.
De acuerdo con un reportaje de la televisión estatal irlandesa RTE, la tasa de interés por el rescate podría situarse en un seis o siete por ciento, superior a la media de los créditos concedidos por el tesoro nacional y también con respecto al salvataje financiero a Grecia, advirtieron analistas.
El Gobierno irlandés enfrenta el descontento popular por la decisión de aceptar el rescate, unido a la implementación de un severo plan de austeridad fiscal que prevé un ahorro de gastos en el entorno de los 15 mil millones de euros en los próximos cuatro años.
La situación financiera ha destapado fisuras al interior del partido oficialista Fianna Fáil, luego que su aliado político Los Verdes tomaran distancia con la propuesta de anticipar las elecciones para el primer trimestre de 2011.
Las agrupaciones opositoras Sinn Féin y Laborista adelantaron algunas iniciativas programáticas en un intento de mostrarse más apegados a los reclamos populares y a la realidad del país.
Cowen, por su parte, confirmó que presentará al Parlamento el próximo 7 de diciembre el plan de presupuesto para 2011 que contempla un recorte de gastos de unos seis mil millones de euros, de cuyo monto tres mil millones corresponden a las prestaciones sociales del Estado.
El Ejecutivo, sin embargo, mantiene el impuesto para las empresas de sóló 12, 5 por ciento. El paquete de ahorros representará 20 por ciento del Producto Interno Bruto.
Para el diputado socialista Joe Higgins, el programa constituye una declaración de guerra a los sectores más pobres de la sociedad irlandesa.
Los recortes del salario mínimo, de los subsidios sociales y la pérdida de más de 24 mil empleos de un golpe apuntan claramente a que los más pobres llevarán sobre sus espaldas la pesada carga como consecuencia de las políticas de austeridad, alertó el activista social Mike Allen.
El concejal Richard Boyd Barrat consideró que así las cosas llegó el momento de que el pueblo se subleve, se levante contra el extremismo del FMI y del Gobierno.(PL)