Resaltan viabilidad de medidas laborales en Cuba
La Habana, 21 nov .- El actual proceso de disponibilidad y reducción de plantillas y el incremento de la edad de jubilación en Cuba no son pasos contradictorios, indicó la víspera el diario Granma.
Comprender la esencia de los ajustes que en el ámbito laboral comienzan a darse en el país, debe partir de un convencimiento pleno: nadie sobra en Cuba, subrayó el rotativo.
Destacó que razones como la anterior invalidan una posible contradicción entre el actual proceso de disponibilidad y reducción de plantillas y la decisión de elevar la edad de jubilación en cinco años (de 55 a 60 en las mujeres y de 60 a 65 en los hombres).
El artículo señala que se trata, en el caso de las plantillas infladas, de afrontar un asunto de inmediato, mientras que la Ley 105 de Seguridad Social se propone hacerle frente, de manera paulatina, a un fenómeno para dentro de 15 o 20 años.
Poner al día el modelo económico cubano pasa por mover, hacia donde mejor pueda desempeñarse, a quien en su actual plaza desaprovecha el potencial creador, y cumplir el principio de la retribución según la calidad y cantidad del trabajo.
Tal como aclaró en entrevista con el periódico Juan Carlos Alfonso Fraga, director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadísticas, la seguridad social es un sistema que debe guardar equilibrio.
Debemos asegurar que tributen a él, con productividad, suficientes trabajadores para crear las riquezas que necesitan los favorecidos por este régimen, así como quienes todavía no arriban a la edad laboral, señaló.
Esto es independiente de la cantidad que seamos, es un asunto de proporción â�ödetallóâ�ö, donde siempre debe ser mayor el número de personas trabajando que el de jubilados; de lo contrario es imposible garantizar una sostenibilidad.
El desnivel entre los que están en edad de incorporarse al trabajo y los que se jubilan, estaba calculado para empezar entre los años 2014-2015, a la vuelta de la esquina, apuntó.
"Con la nueva Ley, hemos logrado un aplazamiento de esta situación hasta el 2020, cuando los cubanos con 60 años o más representarán un 22 por ciento. A este punto llegaremos con una brecha menor entre entrantes y salientes, gracias a la medida adoptada", dijo.
Extender la edad laboral no se opone al imperativo de estar donde seamos más idóneos, es sobre todo una necesidad derivada del creciente fenómeno del envejecimiento poblacional, resaltó el diario. (PL)
