Reconocidos en Cuba profesionales de la ciencia

La Habana, 24 ene.- Prestigiosos científicos e instituciones con amplia trayectoria, dedicación y aportes sobresalientes a la ciencia cubana fueron galardonados con la Orden Carlos J. Finlay, máxima distinción otorgada por el Consejo de Estado a ese sector.

La condecoración a 33 profesionales y dos entidades del ramo se realizó en ceremonia presidida por Elba Rosa Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente; Rodolfo Alarcón, titular de Educación Superior; Ismael Clark, presidente de la Academia de Ciencias de Cuba, y otras personalidades del quehacer científico e innovador.

Resultaron premiadas relevantes contribuciones a esferas relacionadas con el medio ambiente, la salud humana y animal, la inocuidad de los alimentos, la historiografía, la religión, la sanidad vegetal, la biología celular y molecular, y la producción de vacunas y fármacos, entre otras áreas.

Uno de los condecorados, el Doctor en Ciencias Biológicas Silvio Ernesto Perea, investigador titular del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), fue reconocido por sus significativos aportes al tratamiento del Virus del Papiloma Humano (VPH) y diferentes tipos de cáncer.

En declaraciones a la prensa, el también jefe del Laboratorio de Oncología Molecular del CIGB aseveró que tan importante galardón es motivo de satisfacción y orgullo, al ser el premio a una trayectoria de más de 30 años consagrados al trabajo de la investigación científica.

Perea, quien posee además un vasto quehacer relativo al uso del Interferón, los mecanismos de resistencia del VPH y el desarrollo de una molécula con perspectivas para el tratamiento de tumores sólidos y leucemias, destacó que esos resultados se deben a la contribución de un amplio colectivo integrado por otros eminentes profesionales.

También agradeció a sus colegas y a la Licenciada en Bioquímica Odalys Blanco, del Centro de Sanidad Agropecuaria, condecorada por sus aportes a la producción del Surfacén, medicamento usado hace más de una década en Cuba para el tratamiento del Síndrome de Dificultad Respiratoria en recién nacidos.

Después de varios años dedicados a la ciencia, este premio resulta un incentivo para la vida, que además nos compromete a continuar esmerándonos para elevar la calidad de vida de los pacientes, refirió la experta.

Las instituciones que merecieron tan alto reconocimiento fueron los centros de Investigación, Desarrollo y Producción Grito de Baire, perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y el de Bioactivos Químicos, de la Universidad Central de Las Villas.

Durante el acto, fue recordado el eminente científico y médico cubano Carlos J. Finlay, descubridor del agente trasmisor de la fiebre amarilla: el mosquito Aedes aegyti.

También se ponderó la figura del Comandante en Jefe Fidel Castro, quien previó la gran importancia del quehacer científico para el desarrollo del país. (ACN) (Foto: Trabajadores)