Nueva jornada de protesta preparan en Perú

Lima, 25 ago. Tras sufrir una derrota ante el movimiento indígena amazónico, el gobierno de Perú enfrenta hoy un endurecimiento en las posiciones de organizaciones sociales y regionales, que alistan nuevas protestas.La Unión de Frentes Regionales anunció la realización de una protesta para el 7 de octubre, cuando se cumplirá la Jornada Mundial de Lucha contra el Modelo Neoliberal”.

El presidente de la unión, Alfonso Valderrama, dijo que será "una jornada nacional de lucha" y fue decidida por la Coordinadora Política y Social, un bloque de organizaciones sociales y partidos de izquierda.

El frente realizó el pasado 9 de julio una jornada similar, que se sintió con mucha fuerza en el interior del país y durante el último fin de semana celebró una asamblea con la participación de 23 frentes regionales.

La protesta estará dirigida en particular contra la criminalización de las protestas sociales, el alza del costo de vida y la corrupción, indicó Valderrama.

De otro lado, la Confederación general de Trabajadores (CGTP), principal integrante de la Coordinadora, anunció su retiro definitivo del Acuerdo Nacional, un foro de concertación entre el gobierno, los sindicatos y los empresarios.

Ante críticas gubernamentales, el vicepresidente de la CGTP, Olmedo Auris, dijo que la decisión es irrevocable y rechazó los ataques a la determinación, en particular el que sostiene que el endurecimiento sindical apunta a convertir a la central en un partido con fines electorales.

Subrayó que el abandono del Acuerdo Nacional se debe a que este foro es inoperante y no ha demostrado eficiencia para resolver los conflictos sociales y sus acuerdos no se hacen efectivos.

Los anuncios de la Coordinadora y la CGTP fueron precedidas por la decisión del Congreso, tomada el viernes último, de anular dos decretos repudiados por una vasta protesta de 65 etnias amazónicas que desde el 9 de agosto tomaron instalaciones petroleras y carreteras.

Los decretos del gobierno habían sido defendido con intensidad por el gobierno como una ruta a la inversión, la modernidad y el desarrollo amazónico y facilitaban la venta de tierras colectivas de las comunidades indígenas selváticas y andinas. (PL)