Un brindis por la solidaridad y la salud

Un brindis por la solidaridad y la saludPacientes con Alzheimer reciben protección en Cuba

Los trabajadores de todas las instituciones y unidades de la Salud Pública en este territorio, dedicaron este martes a la XVII Jornada Mundial contra el Alzheimer, una manera de mostrar protección a esos enfermos que requieren de cuidado tierno, comprensión, e infinita consagración.

Conversatorios sobre los síntomas y comportamientos de esa patología se realizaron en hospitales, policlínicos, casas de abuelos, centros de salud mental y en la unidad local del SIUM (Sistema de Urgencia Médica).

El tema en cuestión resultó muy necesario dado el envejecimiento de la población cubana. La enfermedad de  Alzheimer se convierte en grave problema para la salud, por lo tanto resulta una prioridad en las investigaciones científicas.

Incondicional cuidado

Un brindis por la solidaridad y la saludMientras, quise saber nuevamente de una santacruceña enferma de este mal, su actual estado crea mucha tristeza en la familia, sin embargo, todos saben que tienen una sola salida: sobreponerse, no dejar caer la autoestima y conservar la palabra amorosa para mantener aisladas las cargas negativas. Lo positivo en el pensamiento de cada uno debe de prevalecer, eso ayuda a la madre, esposa y abuela apresada en el destructible Alzheimer.

Olga Fernández Outemuro se va marchitando, en breves meses ha quemado etapas, no sabe dónde está, desconoce a sus seres queridos y amistades cercanas, clama por su padre, quien falleció hace varios años. La custodia es permanente, su esposo, dos hijos, un hermano y una nieta, que en estos momentos cursa el tercer año de la carrera en Estomatología, se ocupan en darle todas las atenciones necesarias.

“Mami no era así, eso me tiene con el corazón hecho trizas, no me acostumbro a verla en este estado. Esa enfermedad la ha cambiado por completo, se está volviendo nada”, refiere acongojada su hija María del Carmen Spósito Fernández.

Ante esta situación no tuvo otra alternativa, solicitó licencia para ofrecer más apoyo. Su labor de estadística en el policlínico Ernesto Che Guevara, la asumen otras compañeras suyas, convencidas que es la manera de darle todo el tiempo indispensable para enfrentar la situación personal.

“No me puedo quejar he contado siempre con mis vecinos, compañeras de departamento, las enfermeras y los médicos del centro laboral al que pertenezco. Tengo una amiga muy fiel, todos los días viene a ayudar. Mi madre no tiene control de los esfínteres, y esa amiga colabora en muchas cosas, está preocupada permanentemente por mi madre, a pesar de tener obligaciones familiares y laborales, eso se agradece toda la vida”.

A pesar de los logros de la investigación y del reconocimiento de la dolencia de Alzheimer como un problema de la Salud Pública, no existe una comprensión clara del problema, persisten mitos de que ante la demencia no hay nada que hacer, ni medicamentos que administrar.

“Yo calculo- puntualiza Fernando Spósito Toribio, esposo de la paciente-  que Olga comenzó a mostrar los síntomas de este padecimiento hace dos o tres años, fue durante los días en que fui sometido a una operación. Ella se fue conmigo para Camagüey, pero permaneció en la casa de mi hijo, se mostraba alterada, le daba miedo estar a mi lado en el hospital. El cambio de lugar la afectó mucho, eso influye cuando se tiene edad avanzada”.

La fémina comenzó a perder la memoria y las habilidades para cocinar, “empecé a aprender a preparar los alimentos y le daba espacio para ayudarme con las orientaciones necesarias, buscaba no dejarla sin deberes, así se comportaba el resto de la familia, pensamos que teniendo obligaciones no empeoraría”.                                                               

Pero su cónyuge no aceptaba quedarse sola en la casa. Deciden entonces llevarla con la especialista en psiquiatría. En las recetas la doctora prescribe medicamentos para controlarle el sistema nervioso. Comienza un plan de Tioridazina, Difenhidramina (Benadrilina) y Nitrazepán. Al continuar con excitación y mucha ansiedad la especialista le regula el tratamiento de acuerdo a la nueva sintomatología.

Por sospecha de demencia senil recibe tratamiento en el Hospital Psiquiátrico de Camagüey, donde la asistieron varios facultativos, entre ellos, una Psicogeriatra. “Volvimos otras veces, pero manifestaba más recaídas, hasta detectársele la enfermedad”, refiere Fernando.

Las personas con Alzheimer pierden la memoria, cambian sustancialmente la personalidad hasta convertirse en otro ser, desvalido y sin autonomía alguna. El aquejado, de forma progresiva pierde la capacidad de pensar, hablar, actuar, decidir e incluso buscar alimento.

Para los familiares significa perder un ser amado poco a poco, día tras día, en una etapa de sufrimiento que pone a prueba la paciencia del cuidador, la dignidad y el sentido de la solidaridad de todos.

“Ese sostén de unos con otros nos mantiene fuertes, aunque nos sintamos mal no perdemos la fe, eso es necesario cuando alguien de la casa enferma, los demás tenemos que hacer de tripas corazón y no desmoronarnos”, afirma Maria del Carmen, quien además padece de Distonía Focal, como consecuencia de la intoxicación con psicofármacos, los cuales le produjeron una reacción piramidal, requiriendo inyectarse cada tres meses con Toxina Botulínica, medicamento altamente costoso.

A su enfermedad se agrega una carga complementaria: la presencia inestable en Cuba del medicamento que le administran, un producto de área dólar que ha sido imposible administrársele en los últimos meses por una razón: “el bloqueo. Aún no ha llegado al país esa medicina pero no pierdo la esperanza”.

Más de un 85 por ciento de los renglones farmacéuticos están en falta. El presidente estadounidense Barack Obama tampoco ha sido capaz de sensibilizarse, de pensar un solo momento en los enfermos de este país, en su salud deteriorada, ellos requieren de las medicinas para seguir viviendo con mejor calidad.

Mas la materia prima para elaborar ese medicamento va a entrar muy pronto. María del Carmen lo recibirá, al igual que todo cubano necesitado de la Toxina Botulínica, siempre hay amigos dispuestos a ayudar.

La Doctora Carmen Collado González, es amiga de la familia Spósito Fernández, nuestra presencia coincidió con su llegada, interesada por el amanecer de Olga, nos pone al día de las enfermedades de la paciente. “Puedes anotar sus padecimientos añadidos: Pielonefritis, Hipertensión Arterial, tiene una Cardiopatía Isquémica y dislipidemia (colesterol y triglicéridos altos). No ha quedado otra alternativa que mantenerla sondeada y evitar una sepsis”.

La también profesora asistente de Medicina Interna valora de excelente el comportamiento de los familiares de la Fernández Outemuro, eso la mantiene con vida. “Todos le hablan con cariño, la miman y le ofrecen toda la atención, sobre todo la espiritual para no sentirse infeliz, además no le falta nunca la asistencia médica”.

Un brindis por la solidaridad y la saludSpósito Toribio estudia diariamente el libro titulado Prevenir la Enfermedad de Alzheimer, escrito por Juan de Jesús Llibre Rodríguez,  Doctor en Ciencias Médicas; Especialista de Primer y Segundo grado en Medicina Interna; profesor titular; autor de varias publicaciones y Coordinador en Cuba del Grupo Internacional de Investigación en Demencias.

El pretende con la lectura de esta exquisita obra adquirir más conocimientos sobre la terrible patología, de esta manera considera, puede sumarle más tiempo a su unión matrimonial, cercana ya al medio siglo.

Olga en su mundo interior sonríe. Amistades y seres queridos la felicitan, este 21 de septiembre ha cumplido 75 años. No es momento de pensar negativo, trozos de cakes van hacia varios platos, medianos vasos de cristal se cubren de refresco de naranja bien frío, viene un brindis por la solidaridad y otro por la salud. Con solo leer este trabajo usted la estará también congratulando por su onomástico.

Santiago Santacruz
Cortesía para Radio Santa Cruz