Agricultura Urbana santacruceña con viento favorable

Agricultura Urbana santacruceña con viento favorableA escasos metros del paso Santa Cecilia, por donde fluye generoso el río Najasa, está ubicado el cultivo semiprotegido “Asamblea de Santa Cruz”, sitio que muestras resultados que patentizan la loable labor de la Agricultura Urbana santacruceña.

La superficie que se aprovecha fue utilizada por los españoles durante la etapa de la Colonia como zona de cultivos menores y crianza de ganado caballar y vacuno, con el único propósito de abastecer sus tropas acantonadas en el poblado santacruceño y otros predios cercanos. Un fortín enclavado en la vertiente norte del afluente, protegía la entrada a la lejana comunidad costera, a pesar de ello, el lugar fue atacado varias veces por tropas insurrectas en las dos guerras independentistas.

Hoy, más de una decena de variedades de hortalizas crecen en las dos casas preparadas al efecto. “Este semiprotegido tiene la función de resguardar las plantas del sol y garantizar la humedad en los 228 canteros”, manifiesta Argelio Padrón Barrera, “El Chino”, quien funge como jefe de área.

Cada uno de los canteros de 20 metros de largo, se abona con materia orgánica, “pero la atención cultural es necesaria, cada vez que recogemos las cosechas hay que volver a repicar la tierra, para seguir obteniendo frutos de calidad”.

Todos sus obreros, 6 de ellos mujeres, conocen al dedillo cuándo el  producto no está en condiciones óptimas y requiere más material orgánico para devolver los nutrientes indispensables, encargados también de garantizar el saludable desarrollo de las verduras.

De las hectáreas cubiertas 28 cordeles están dedicados a la plantación de dos tipos de guayabas: la enana y la grande rosada. “Entre los surcos aprovechamos para sembrar ají pimiento, tomate, y habichuela blanca”, indica “El Chino” en el terreno.

Las barreras protectoras son allí indispensables, alrededor de estas enormes moradas vestidas elegantemente con mallas negras, crecen flores y cereales como el millo, cebada, y maíz, los que impiden la entrada de  plagas.

“El famoso pulgón, la primavera, las mariposas y los roedores, son los principales enemigos de estos sembrados. Hemos recibido apoyo con recursos imprescindibles, impidiendo que sus azotes afecten en grandes proporciones”, explicó un joven técnico.

Con buen ingenio aplican las trampas de miel para las mariposas, el raticida en los lugares convenidos y el uso de nematicidas (Trichogranma y Tetrastichus) con las requeridas normas técnicas.

Agricultura Urbana santacruceña con viento favorableEn forma de abanico los canteros reciben el riego de agua 3 veces al día. Una lluvia muy fina que es generosa asistencia según el tipo de planta y su tamaño.

“Bandolero” y “Jardinero”, fueron considerados animales de desecho. Durante algún tiempo anduvieron sueltos en un potrero. Algunos esperaban que salieran de su depauperación, para llevarlos al matadero. La suerte les cambio en un abrir y cerrar de ojos. Uno de los trabajadores devenido boyero los atiende, y los reinsertó en el trabajo. Los animales surcan la tierra donde ya crece presurosa la guayaba, bajo el mando de su salvador.

Unos siete kilómetros antes de llegar a Santa Cruz del Sur, el transeúnte puede hacer una breve parada, le será de mucha utilidad. Un pequeño puesto de ventas a orillas de la carretera le garantiza variedad de ofertas: rábanos, lechugas, remolachas, zanahorias, nabos, espinacas, tomates…y algo más para satisfacer el apetito y variados gustos.

Las producciones de estas verduras tienen gran demanda en la cabecera municipal y en los Consejos Populares Haití y La Jagua, lugares donde se distribuyen. Se benefician además círculos infantiles, hogares de ancianos, hospitales y escuelas.

Nada, que la agricultura en este municipio van como los barcos en alta mar: ¡viento en popa y a toda vela!

Santiago SantaCruz (Cronista Unión de Historiadores)
Cortesía para Radio Santa Cruz