Termina un buen año para el teatro cubano

La Habana, 28 dic.- La escena cubana despidió este año con dolor a una de sus más importantes exponentes, la reconocida actriz Alina Rodríguez, quien dejaría una huella imborrable no solo en las tablas, sino en cualquier ámbito de la actuación en nuestro país.

Con una extensa e intensa obra en la televisión, el cine y el teatro, y luego de dejar en el corazón de sus seguidores a inolvidables Justas, Carmelas y Lalas, Alina se fue el 27 de julio pasado, a los 63 años de edad.

Pero a pesar de que el mundo escénico en la Isla sufrió esta terrible pérdida en 2015, fue un buen año para las tablas cubanas, lleno de estrenos, visitas de dramaturgos y teatristas reconocidos internacionalmente, además de un festival que en su 16 edición estuvo cargado de sorpresas.

Con la mega producción de Rent, primer musical de Broadway que se estrena en Cuba despúes de medio siglo, comenzó un 2015 lleno de sorpresas para los amantes del arte de las tablas.

El espectáculo, que contó con la participación de 15 actores cubanos en una puesta en escena dirigida por Andy Señor Jr., fue presentado el 24 de diciembre de 2014 y continuó en la cartelera del Bertolt Brecht durante el primer trimestre de 2015.

Rent resultó el fruto de una estrecha colaboración entre el grupo Nederlander Worldwide Entertainment (NWE), uno de los mayores operadores de teatros y salas de conciertos de Estados Unidos y el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, alianza que se mantendría para ofrecer, meses más tarde, otro momento memorable.

Se trata de Broadway Rox, una especie de concierto que resumió en una sola pieza de incalculable valor, los espectáculos más contemporáneos de los reyes del musical en el mundo, durante el XVI Festival de Teatro de La Habana, desarrollado entre el 22 de octubre y el primero de noviembre.

A través de las voces de Daniel Luis Domenech, Janine Divita, Ashley Loren, Darren Ritchie, Shelley Thomas y Jason Wooten, con el acompañamiemto de una banda de músicos newyorkinos de primer nivel, llegaron al Teatro Mella los temas emblemáticos de famosos musicales como Mamma Mía, Hair, Cats y El fantasma de la ópera.

Broadway Rox abrió el evento en esta edición, durante la cual el público tuvo acceso a un total de 81 espectáculos de 74 agrupaciones de 22 países, los cuales inundaron La Habana con excelentes propuestas, entre las que destacó, sin dudas, la aparición de Les Ballets de Montecarlo con su versión de Cenicienta, para cerrar con broche de oro la cita bienal.

La princesa Carolina de Mónaco, que viajó al país para asistir a las presentaciones del Ballet de Montecarlo que ella preside, realizó una visita privada a la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, en la sede del Ballet Nacional de Cuba.

Prestigiaron también esta entrega con su presencia, destacados dramaturgos como la norteamericana Eve Ensler, reconocida por su obra teatral Los monólogos de la vagina, el franco-cubano Eduardo Manet, el cual dirigió a Flora Lauten en su regreso a las tablas con el estreno de Éxtasis, y Eugenio Barba, director e investigador teatral italiano, quien trajo a Cuba su tratado de Antropología Teatral.

Dedicado al teatrista británico Peter Brook y a la dirección escénica, además de rendir homenaje al grupo Teatro Buendía, el festival también contó con propuestas nacionales de calidad, entre las que sobresalieron Triunfadela, de El Ciervo Encantado, Mujeres de la Luna, por Teatro de la Luna, Mecánica, de Argos Teatro y el work in progress de El Público, Harry Potter: se acabó la magia.

Esta última estuvo dirigida por Carlos Díaz, distinguido a principios de año con el Premio Nacional de Teatro 2015 por su prolífica producción teatral, la cual regaló en estos 12 meses otras piezas de significación como Antigonón, un contingente épico y Decamerón, sobre la versión realizada por Héctor Quintero al original de Giovanni Boccaccio.