Por desentrañar misterio sobre cadáver de faraona Cleopatra
El investigador decidió descartar la búsqueda de la tumba del legendario personaje, entre las ruinas de un viejo templo cercano a la ciudad de Alejandría.
Creo que debemos cerrar ese capítulo, las exploraciones en los alrededores de Taposiris Magna (280 y 270 a.n.e) han sido infructuosas hasta ahora, muchos años de excavaciones, insistió el experto en entrevista concedida previamente a Prensa Latina.
En su opinión el sarcófago de la última reina del Antiguo Egipto debe estar en las profundidades del mar Mediterráneo, al lado de su palacio.
Nacida en el 69 a.n.e en Alejandría, ascendió al trono a los 18 años y gobernó durante muchos con un estatus similar al de los primeros faraones, poderes atribuidos no sólo a su belleza, sino a sus conocimientos y habilidad para dirigir los destinos de su pueblo.
Según apuntes históricos, además de aprender a leer los jeroglíficos Cleopatra hablaba el idioma de los hebreos, sirios, etíopes, árabes, y estudió varias disciplinas como zoología, astronomía, geografía, matemática, medicina, e incluso alquimia.
Estoy seguro de que hallaremos su tumba bajo el agua junto a los vestigios de su palacio, a la vista de los buzos que se sumergen en la zona, agregó Hawass.
Fundada por Alejandro Magno en el 331 a.n.e, Alejandría y sus mares circundantes atesoran reliquias esenciales sobre el pasado egipcio, entre estas palacetes reales con sus esculturas y otras joyas.
Sin embargo, la arqueóloga dominicana Kathleen Martínez ha rebuscado durante años en los alrededores de Taposiris Magna con la esperanza de encontrar allí la momia de la faraona.
Los cuerpos localizados recientemente en esa región están deteriorados por los efectos de las infiltraciones del agua, precisan reportes de prensa.
Se trata de uno de los mayores misterios de la historia egipcia, rodeado de hipótesis y contradicciones.
Entre otras pesquisas Hawass sigue los rastros de Nefertiti, cuyo sarcófago no ha sido localizado, confirmó el estudioso en diálogo con Prensa Latina.
Otra de sus obsesiones es definir el motivo de la muerte de Tutankamón, el faraón niño, así como develar el sitio donde pudiera estar enterrado Imhotep, el arquitecto de la pirámide escalonada, primera de Egipto y por tanto prototipo de las de Giza. (Prensa Latina)