Denuncia Cuba campaña contra sistema judicial apoyada por EE.UU.

La Habana, 8 feb. El Gobierno cubano denunció la campaña de descrédito contra su sistema judicial desatada desde la detención del contrarrevolucionario José Daniel Ferrer y apoyada por Estados Unidos.

El noticiero de televisión mostró un video de más de nueve minutos de duración con testimonios de cubanos residentes en Estados Unidos y otros en la isla que confirman la culpabilidad de Ferrer en los hechos que se le imputan y en otros delitos.

Uno de los declarantes apunta que el golpe de Ferrer en la mesa es un montaje, y reafirma que ‘la revolución no se tumba dando golpes a la mesa’ y acota que es una actuación digna de un Oscar.

Otro de los testigos es una vecina del delincuente que narra cómo este maltrataba a su mujer.

El más impactante de todos es el de un ciudadano que aparece hablando en el video con Ferrer con un yeso en su pecho denunciando una supuesta golpiza por parte de la policía, pero luego se mofa mostrando dinero que le pagó Ferrer para que mintiera.

El video demuestra que Ferrer enfrenta un proceso con todas las garantías por atentar contra el ciudadano Sergio García, y además se le ofrece un trato humano, a pesar de sus mentiras, según las autoridades.

Denuncia además el vínculo de Ferrer con Ana Olema, luego de la denuncia hecha por financiar los hechos contra los bustos de José Martí en La Habana.

Así se monta una campaña mediática al estilo de grupúsculos contrarrevolucionarios, denuncia Cuba en el material audiovisual, que además apunta a que cada acción de Estados Unidos se mediatiza en una farsa bajo la bandera de la lucha por los derechos humanos.

Estados Unidos, la potencia más agresiva del mundo, lo ha probado todo contra la isla caribeña y en el caso de Ferrer, se queda sin argumentos contra hechos y verdades demostradas, apuntaron en el material.

Igualmente subrayan que el verdadero montaje se dirige desde Washington y sus títeres son el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, el senador Marco Rubio, la encargada de negocios de la embajada en La Habana, Mara Tekach, y los congresistas Lincoln y Mario Díaz-Balart, miembros de la comunidad anticubana.

Es una campaña enfocada en presionar y lograr la impunidad en el caso de Ferrer y se alimenta del bolsillo de la OEA y otras organizaciones internacionales, sostienen los autores.

El material expuso además que el financiamiento también le sirve a otros contrarrevolucionarios como Rosa María Payá para recorrer países como Bolivia y ser recibida de forma empática por la presidenta de facto Jeanine Áñez.

Denuncia que horas después de esa visita, el gobierno boliviano de facto anunciaba la suspensión de relaciones diplomáticas con Cuba. (Prensa Latina)