Crece solidaridad con Assange previo a juicio de extradición a EE.UU.

Londres, 19 feb.- El fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien languidece en una cárcel del Reino Unido a la espera de que la justicia británica decida sobre su extradición a Estados Unidos, recibió nuevas muestras de apoyo.

A una semana de que se inicie el juicio en la Corte de Magistrados de Westminster, 117 médicos de 18 países publicaron una carta en la revista especializada The Lancet en la que alertan sobre el mal estado de salud del periodista australiano, y responsabilizan al gobierno británico en caso de su muerte.

El caso de Assange es multifacético. Tiene que ver con la ley, la libertad de expresión, la libertad de prensa, el periodismo, la divulgación de información y la política, aseguran los galenos, quienes también acusan a las autoridades de hacer oídos sordos a pedidos anteriores.

Afirman además que renovaron su llamado a partir de declaraciones de testigos como el diplomático Craig Murray y el periodista investigador John Pilger, quienes alertaron sobre el deteriorado estado de salud del detenido.

También recuerdan que en mayo pasado, tras visitarlo en la cárcel, el relator especial de Naciones Unidas para la Tortura, Nils Melzer, informó que Assange presentaba síntomas típicos de una persona sometida de forma prolongada a tortura sicológica.

Nuestra petición es sencilla: exhortamos al gobierno a dejar de torturar a Assange, y a garantizar que tenga acceso a la mejor atención médica posible antes de que sea demasiado tarde, reiteraron los médicos.

La organización Reporteros sin Frontera también anunció la víspera que había recogido más de 20 mil firmas de colegas del periodista australiano que se oponen a su extradición a Estados Unidos.

Los parlamentarios australianos Andrew Wilkie y George Christensen tienen previsto visitar a su compatriota este martes en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en el este de Londres.

Assange está encarcelado desde el 11 de abril pasado, fecha en que el gobierno de Ecuador le retiró la protección diplomática otorgada siete años atrás, y permitió que la Policía británica entrara a su embajada en Londres para arrestarlo.

Tras ser condenado de forma expedita a 50 semanas de cárcel por violar una fianza concedida por la justicia británica en 2012, el ciberactivista de 48 años de edad fue enviado a Belmarsh, donde deberá esperar el juicio de extradición previsto para comenzar el lunes próximo.

De ser entregado a los fiscales norteamericanos, Assange podría ser condenado a 170 años de cárcel, en virtud de los 17 cargos que se le imputan, los cuales incluyen desde conspiración para cometer espionaje hasta piratería informática. (Prensa Latina)