En tiempos de pandemia, confianza en sistema de Salud cubana

La pequeña Lorena abrió por primera vez sus ojos y su mirada azul pareció iluminar al mundo, que desde meses antes sufría la amenaza del virus A (H1N1).
   
A dos y medio meses de su nacimiento, ya en el planeta reportaba a inicios de noviembre la muerte de seis mil 342 personas a causa de la llamada pandemia en 109 de los 191 países afectados, según la publicación digital Infomed.
   
Pero a pesar del progreso de la enfermedad experimentado en algunas naciones, la pinareña Ivis Padrón, mamá de la bebé que se alimenta de su pecho indiferente a tragedias globales, permanece alerta pero con una percepción de seguridad dada por la atención especializada recibida.
   
Semanalmente llega a mi hogar –afirmó- la visita de la enfermera de la familia, al tanto de la niña por incluirse en un grupo de riesgo, quien siempre trae las orientaciones precisas para prevenir la enfermedad.
   
Señaló que con esa frecuencia también es atendida por la doctora de su consultorio, y por el pediatra que periódicamente asiste a ese recinto, situado en el reparto más poblado de la ciudad, donde la examinan y le siguen talla y peso.
   
Hace algunas semanas mi hijo mayor, de 11 años, padeció la gripe estacional, entonces acudí rápido al médico y diariamente fue valorado por los galenos, hasta que desaparecieron totalmente los síntomas, explicó.
   
Añadió que una vez contraído el catarro común, fue exonerado del aula, medida que a veces no es entendida por algunos padres debido a la pérdida de las clases en esa etapa, cuando en realidad ellos deben asumirla como una garantía para la salud de los infantes en esos planteles, pues con la ayuda de los compañeritos  y del maestro, posteriormente se recuperan los contenidos.
   
Todos estos argumentos hacen que me sienta segura y confiada en el sistema de salud cubano y a veces cuando me informo a través de los diferentes medios masivos de comunicación, lamento que sean escasas las latitudes con eficiencia en estos servicios.
   
Pienso que ahora, cuando expertos sanitarios temen una nueva oleada de la influenza en este invierno, deben extremarse las medidas preventivas dictadas y en estas condiciones entendí claramente unas declaraciones recientes de la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
   
Ella argumentaba que una pandemia  de gripe es una expresión extrema de la necesidad de solidaridad ante una amenaza común.
   
Creo de suma importancia, además, que todos entendamos que los especialistas hacen su parte,  pero nosotros como ciudadanos debemos cumplir con todo lo orientado para preservas nuestras vidas y evitar contagios que atenten contra la ajena. (Por Maritza Padilla Valdés)(AIN)