Naciones Unidas reconoce cortometraje cubano en Festival de Artes
La Habana, 31 mar .- El Sistema de Naciones Unidas en Cuba concedió el Premio Únete al cortometraje Reflejos, de la joven realizadora cubana Sisy Gómez, durante el 16 Festival audiovisual Imago de la Universidad de las Artes.
De acuerdo con la entidad, este galardón reconoce a la obra en concurso que mejor refleje la problemática de la violencia hacia las mujeres y las niñas en cualquiera de sus formas, desde las más visibles hasta las más sutiles y naturalizadas por la cultura patriarcal.
También pudiera premiar obras que transmitan una imagen transgresora, a favor de la igualdad real entre mujeres y hombres y por el derecho al disfrute de una vida libre de violencia.
El organismo reconoció el esfuerzo que ha venido realizando la Facultad de los Medios de Comunicación Audiovisuales del Instituto Superior de Arte (ISA) de Cuba en la preparación de sus estudiantes en los temas de género y audiovisual.
La Campaña Únete fue impulsada por el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, con el objetivo de contribuir a poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.
Gómez propone una obra donde las fronteras entre los géneros audiovisuales se borran y a la vez puede leerse como un filme no concluido o que anticipa otro de mayor metraje y complejidad, aseguró el jurado presidido por la coordinadora de programas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Begoña Arellano.
Con Reflejos, su autora indaga en los aprendizajes de género y la socialización de la violencia que tenemos a lo largo de nuestras vidas con una mirada crítica, antropológica y reflexiva.
Además, el Sistema de Naciones Unidas en Cuba decidió otorgarle mención al cortometraje de ficción Alicia, del realizador Ariel Navarro.
Según el acta del jurado, la pieza devela con sutileza y claridad, mediante el dominio de los recursos expresivos propios del lenguaje audiovisual, el impacto nocivo de la violencia sexual que sufre una adolescente por su padre.
El corto logra transmitir la trama sin caer en mitos y estereotipos que con frecuencia se reproducen en otros audiovisuales y a la vez muestra los complejos lazos de dependencia y dominación que se establecen entre víctima y victimario, apunta el tribunal.
Las obras reconocidas hoy pueden verse como los primeros pasos de realizadores jóvenes que, sin dominar todavía todas las sutilezas de la visión de género, están aportando al debate necesario sobre esta problemática en Cuba, sostuvo el jurado.
