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Flechados por Cupido

Flechados por CupidoEl enamorado sintió que su soledad desde la distancia estaba acompañada. Los encuentros de dominó ya no le entretenían, olvidaba las jugadas, hacía quedar mal a su compañero de equipo. Le resultaba imposible poner freno a sus sentimientos y al mismo tiempo colocar la ficha correcta.

Arístides Silveira Muñoz, comenzó a sentir “sonidos de campanitas dentro de mi corazón. Los repiques iban y venían cada vez que mis ojos admiraban a la mujer de mis ensueños”.

Deseaba decirle a ella todas las razones de tanto desvelo. Declarársele con un bolero. “De verdad le digo, desde el silencio la quería. Estaba muy seguro de mis sentimientos por esta compañera. Es mi mariposa, mi cantar de aguacero…”

Fe Vasconcelos Isaac se siente apenada, pero la voz del esposo amado la llena de inspiración. “El buscó la manera de entrar en confianza. Me esperaba a la salida del trabajo, fue así que fui descubriendo en él una gran sinceridad. Cuando llegó el momento preciso, lo acepté”.

No han requerido firmar papeles de ningún color, pero estos santacruceños han multiplicado compañía, bienestar, respeto venerado y deliciosa pasión. Ambos son felices en el comienzo diario, dedicado al ser querido. Despertando con besos, las vidas entregadas a una hermosa razón.

Los 91 abriles de Silveira Muñoz y los “74 junios de mi eterna novia no pesan en nosotros, nuestras almas tienen idéntica medida. Llevamos 15 años juntos, la promesa esta hecha: sólo la muerte puede separarnos”.

Los besos son prendas encantadas y morada donde habita la fidelidad. “No tengo quejas de Arístides, es muy cariñoso, atento con mi salud y se ocupa mucho de los quehaceres del hogar”, indica emocionada la Vasconcelos Isaac.

“Fe me cayó del cielo. ¡Qué más puedo pedir!. Mientras haya salud, hay vida, y lo importante es que seguimos flechados por Cupido”.

Las familias creadas con anterioridad por ellos, se han fundido en una sola. “Ahora- asevera la fémina- tenemos 12 hijos, 17 nietos y 9 bisnietos. Ya ve, el amor hace milagros”.

Santiago SantaCruz
Cortesía para Radio Santa Cruz