Letras cubanas en feria editorial con un catálogo tentador
La Habana, 9 feb. – La editorial Letras Cubanas desplegará en la feria internacional del libro, a punto de comenzar aquí, un ambicioso catálogo en el que conviven géneros y autores desde el siglo XIX hasta hoy.
En ese espectro sobresalen una colección de cuentos de Enrique Serpa (1900-1968), rescatados de sus Historias del juez, hasta Icaro y otras piezas, del dramaturgo y teatrista Norge Espinosa, a cuyas páginas asoman mujeres fundacionales como Sor Juana Inés de la Cruz, Frida Kahlo y Cecilia Valdés, a quien Cirilo Villaverde insufló un latido humano palpitante, real.
A ese trío se unen, para completar las cinco obras que integran el volumen, otros dos personajes universales, Ariadna y Fedra.
El poeta Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, el célebre Cucalambé, máximo exponente de la décima en la isla, regresa en la mirada de Carlos Tamayo con Vuelvo la lira a pulsar, un libro que incorpora -junto a ensayos del autor-, textos poéticos, teatrales y periodísticos del escritor abordado.
Angulo destacable en las propuestas del sello impresor lo constituyen las obras de José Lezama Lima que saldrán a la palestra como parte del proyecto de Letras Cubanas de publicar todo su legado
Los asiduos a la feria tendrán ante sí los cuentos lezamianos, reunidos bajo el título de Cangrejos, golondrinas, y sus medulares ensayos Analecta del reloj, La cantidad hechizada y La expresión americana.
En la línea del ensayo, aparecerán también Luis Alvarez con La crítica teatral de José Martí; José Miguel Sardiñas con El cuento fantástico en Cuba y Omar Pérez con El corazón mediterráneo, una aproximación a un tema de tan permanente vigencia como la traducción, los poetas y la poesía desde dos figuras paradigmáticas: José Martí y Cintio Vitier.
Novela y poesía con el siglo XIX encarnando un papel protagónico. En el primer caso, de la mano de Roberto Méndez, con Callejón del infierno, una intriga de suspenso decimonónica, mediante una historia ambientada en la oriental provincia de Camaguey.
En el segundo caso, un rastreo por lo más significativo de la poesía de esa centuria, El bosque de los símbolos, siglo XIX patria y poesía, con prólogo y comentarios de Roberto Manzano.
Lo más reciente y el pasado de una literatura de hondas raíces animan el catálogo de esta casa impresora en cuyas incitaciones al lector sobresalen también Cimarrón de las palabras, del investigador Rogelio Martínez Furé, "un juego creativo entre la oralidad y la escritura", y Salvado del círculo de fuego, de Miguel Barnet, cuyo eje es "el drama y la recompensa de la vida cotidiana en la isla".
Del siglo XIX hasta hoy, un hilo de continuidad forjado en idéntica fragua. La literatura como expresión y centro, desde la creación hasta el lente mediante el cual es sopesada y calibrada, explorada en toda su magnitud, densidad y peso.(PL)